Minireseñas veraniegas (III): I Pablokedada

Últimamente, a Pablo Qw le ha dado por invitar a gente a su casa por el inusual motivo y argumento de pasar un par de días juntos, amenizando el fin de semana con playa y sobretodo con bacanales sesiones lúdicas tanto en su casa como en la sede de Lex Ludi Malacitana. En las dos ocasiones, tanto la robopilngui como yo hemos tenido la suerte de poder participar en tan magno evento, por lo que henos ahí cargando bolsones de juegos y recorriendo algunos kilómetros en coche para echar un par o tres de días con nuestros amigos malagueños.

En la primera ocasión el motivo de encuentro fue en la práctica la visita programada de Gudix y esposa, a los que ya habíamos conocido en Jerez este año y a los que teníamos ganas de ver de nuevo para así poder compartir mesa (lúdica y de ingesta). También hicimos parada para acercarnos a la citada sede y jugar con más malagueños. En la segunda ocasión los causantes de la eclosión de estas quedadas no pudieron venir. En ambas hizo acto de presencia con similar deseo jueguil Lethan, que por cierto nos enseñó todos los juegos que le fue posible.

Algo me dice que estas quedadas se reanudarán cuando Pablo regrese de su periplo internacional, lo cual es una grata noticia de cara al tercio final del verano y, por qué no, al próximo otoño. La idea principal creo que era, además de pasar algunos días juntos (hasta ahora sólo nos veíamos unas horas, cada vez en casa de uno, como siempre), el jugar a saco, a muchas cosas y a ser posible nuevas. Y esa premisa al menos a mí me encanta.

En plan breve y anecdótico, lo que hemos jugado en la primera ocasión, y la impresión que ha causado, ha sido:

1) MOGEL MOTTE:

Ya he hablado de él. Entretenido y divertido juego. A conseguir, pero barato. Para echar de vez en cuando. Se permiten las trampas.

2) DRAGON'S GOLD:

Un divertido juego de Faidutti que descubrimos agradablemente sorprendidos hace pocos meses y que enseñamos a los malagueños y a Gudix al ser la ocasión perfecta y encontrarnos seis personas esa tarde (el número ideal para este juego). Filler de negociación y cierto puteo, sencillo de reglas y de divertida ejecución. ¡Y con reloj de arena para llegar a acuerdos!

3) SIBERIA:

Un juego bastante desconocido y que se ha jugado poco por España (yo al menos no he encontrado ni un sólo comentario sobre él). Se presentó en Essen en 2011 (pasando bastante desapercibido) y me llamó la atención por la temática: gestión de recursos a modo de explotación minera en Siberia, en el tiempo actual, y venta de los materiales en los mercados internacionales. A su favor tiene una mecánica original y curiosa en el modo de decidir las acciones que van a realizar los jugadores. Es un juego correcto y de reglas sencillas, más táctico que estratégico, y que desgraciadamente no ha entusiasmado aún a nadie (a mí me gusta, pero me huelo que lo tendré que vender, porque con tantos juegos en la estantería y siendo mis compañeros tan exigentes, no sé yo cuántas veces va a salir esto a mesa...). Es un juego de esos para probar en las Jornadas, por lo que no descarto reservarlo para este menester. Quizá le dé un par o tres de paseos por esos encuentros...

4) ULURU:

Interesante juego que nos enseñaron en la asociación, de percepción y rapidez visual. Suele ser del tipo de juego que me gusta, pero la caja es demasiado grande para mi gusto y por el precio al que está no creo que me haga con él. Un quemacerebros de rapidez vertiginosa. Me gustaría jugarlo más... aunque se puede sobrevivir sin él. 

5) NINJATO:

Otro juego que nos enseñaron en la sede malagueña. La gente lo compara con Stone Age, pero por más que busqué algo con lo que asemejarlo tuve que darme por vencido. Sólo puedo afirmar sin miedo a equivocarme que se parece en que es también un juego de mesa y que puede encontrarse en tiendas donde venden juegos de mesa (hay que joderse con las tonterías que se dicen...). Es el típico juego en el que hay pocas acciones que hacer pero muchas opciones disponibles, lo cual en principio es bastante sugerente. Por diversos motivos no me entusiasmó: no aporta gran cosa en cuanto a originalidad, el tema personalmente no me llama (ya me estoy hartando de los motivos orientales en muchas de las manifestaciones artísticas de este mundo en el que vivimos), tiene mucho azar (aunque se puede contrarrestar con cartas que contienen modificadores, cosa que yo no hice bien) y tiene unas cartas de objetivo que cumplir (y también me estoy cansando de tantos objetivos que cumplir en los juegos de mesa, parece que no se les ocurre otra cosa mejor para que los jugadores sean estimulados para conseguir puntos de victoria extras). Entretenido pero prescindible para mí.

6) DAIMYO:

Este juego lo enseñé yo, sin muchas esperanzas de que gustara, y en efecto de los cuatro que estábamos sólo nos gustó a Biblio y a mí (aunque yo ya lo había jugado hacía tiempo y, pese a no entusiasmarme aquella primera vez, sí le vi el potencial). Se trata de un juego eminentemente táctico, de conquista de territorios hexagonales mediante el juego de cartas de acción que una vez jugadas (dos) se reparten una a cada jugador que tenemos a nuestro lado para su uso en posteriores rondas. Esta mecánica tan original es lo que me motiva a seguir jugándolo, porque me resulta interesante. Hasta el momento, en las tres partidas que llevo, no he visto plenamente la estrategia a seguir, y espero lograr verlo en sucesivas partidas. Tiene un final abrupto que sólo acontece así creo debido a la inexperiencia de los que lo hemos probado. En este sentido le pasa un poco como a Master Merchant: como se juegue a ciegas, parece un juego tontuno y en el que se gana de golpe y sin aparente posibilidad de evitarlo. Pero supongo que bien jugados ambos juegos deben ser un ajedrez que te cagas...

7) PALASTGEFLUSTER:

Llevo unos dos años jugando a este gracioso y curioso jueguito, y cuando me lo pusieron los chicos de la asociación la verdad es que me apeteció porque hacía meses que no lo sacaba. Lo que me parece más acertado de este filler es la originalidad de sus mecánicas: aquí de lo que se trata es de que no te llegue el turno. Y por supuesto hay modos de obligar a alguien a que le llegue, de ahí su genialidad. Un excelente entremés de media hora para 4-5 jugadores. Recomendable.

8) HIVE:

Le enseñé a Pablo esta maravilla de juego en su casa. Lo había jugado, pero sin insistencia, por lo que aún no había visto la brillantez de sus posibilidades. A mí me parece una de las obras maestras para dos jugadores que se han diseñado en los últimos años. Altamente recomendable.

9) MIXMO:

Y para terminar la I Pablokedada, una partida rápida (o dos) a este juego fetiche de Pablo, tan apto para terminar una sesión: rápido, de reglas megasimples, rejugable hasta el infinito y que ocupa tan poco espacio. Eso sí: no es tan juego de playa (como dicen por ahí); que yo a la playa voy a bañarme y a contemplar top-less... no a jugar a juegos de mesa (que se ensucian, jeje).

¡¡Hasta la próxima reseña!!