martes, 18 de septiembre de 2012

Minireseñas veraniegas VII: Visita a Chemo (Sí, el de la Suegra)

En el pasado puente de agosto (acueducto más bien, diría yo), conseguí varios días libres a base de partirme el lomo previamente (sin vacaciones), y decidimos cumplir la promesa de pasar unos cuantos días con nuestro amigo Chemo y su familia. Chemo es un joven diseñador/bloguero/soñador muchacho, habitante intermitente de tierras aragonesas, que lleva un tiempo embarcado en la estimulante aventura de la creación de juegos de mesa, actividad que compagina con su enriquecedora vida laboral (tan plagada de gratificaciones, entre otras el horario) y con la redacción de un divertido y desenfadado blog dedicado a esas personas tan odiadas y a la vez tan extrañamente queridas: las suegras, blog que por cierto recibió el año pasado el merecido reconocimiento a su originalidad (el premio al Blog Lúdico del Año, el JT@-net) de manos de los chicos de Jugamos Tod@s.

En este viaje relámpago de tres escasos días nos dio tiempo a conocer más a fondo a su familia, su ciudad y su modo de vida.

Chemo formaba parte desde un primer momento de nuestro grupo de juego El Hombre Que Rie Project, que nació en Valencia/Castellón. Cada vez que él visitaba la ciudad, aprovechábamos para quedar y para enseñarnos juegos novedosos (yo le enseñaba juegos de otros, y él, de vez en cuando, sus prototipos). A raíz de esos encuentros surgió una amistad que espero sinceramente dure lo suficiente, a pesar de la distancia casi abismal que nos separa.

Pues nada, que la visita no fue jugona al cien por cien, pero no importó en absoluto. La idea era pasar buenos ratos juntos, ya fuera comiendo, charlando, saliendo o jugando... Respecto de esta última actividad, lo que nos dio tiempo a probar esas noches fue:



La verdad es que este juego tenía yo ganas de probarlo, después de haber leído tantas cosas buenas de él. Me daba un poco de miedo tanta unanimidad en cuanto a su calidad, más sabiendo que es euro puro, pero confié en el buen hacer de mi anfitrión y me dejé llevar por sus mecánicas supuestamente bien engrasadas y modernas. 

La verdad es que me encantaría hablar bien de él, pero como he asumido ya sin problemas mi actual rol de cascarrabias lúdico, he de decir que, aunque entretenido y bastante bien diseñado, a mí no me entusiasmó mucho. Y eso que me parece recordar que gané (o mi mente dolorida ha generado ese falso recuerdo para evadir la decepción). Se trata de un euro clásico, en el que has de ir comprando losetas de edifico que te van generando recursos y tal. Lo novedoso (aunque yo ya me rio de la novedad en este tipo de juegos) es que puedes casar a tus muñecos con los de otro jugador (de distinto sexo, claro, que esto es hace la pera de tiempo), lo que te permite chupar de recursos de los tableros personales de otros. El objetivo es conseguir puntos de victoria por varias vías posibles (como siempre, en fin).

La verdad es que, como le dije a Chemo, creo que prefiero el Lancaster, que me parece más interactivo y por tanto más divertido. Este Helvetia me recuerda mucho al Village en cuanto a hype: no aportan casi casi nada y se han hecho muy muy famosos...




2) NARGUILE BAZAAR:
Este juego era un prototipo de Chemo, un juego de cartas para dos jugadores que recuerda en sensaciones y nivel de complejidad lejanamente a Jaipur o a Battle Line, pero con mecánicas bastante diferentes. A grosso modo, se trata de ir creando grupos de cartas delante tuya, pescándolas de una zona central mediante el uso de unas losetas de acción que puedes ejecutar con ciertas limitaciones, siendo comunes para los dos jugadores. A pesar del abundante testeo que ya traía el jueguito, vimos alguna cosa que había que pulir y que creo que ya a día de hoy está mejorada. La verdad es que el juego merece la pena y está en la onda de otros juegos para dos igualmente buenos: entretenido y con la suficiente enjundia como para enganchar a casi cualquier tipo de jugón. De este juego desgraciadamente no tengo foto :(



3) HAVANA:
Este juego me encanta. Lo considero una pequeña joya de gran valor. Por rejugabilidad, por una  interacción más que digna y por una elegancia de mecánicas que me hace considerarlo uno de los juegos medios que más triunfan cuando lo saco y que menos ganas tengo de abandonar cuando la palme... Tiene todo lo que a los más exigentes puede gustar: factor psicológico, gestión de recursos, puteo, y no deja de ser un euro llamémoslo puro, de la vieja escuela, de los que además funcionan  bastante bien. En él, se han de comprar una serie de losetas dispuestas en un pool común, pagándolas con trabajadores, dinero y cubitos de colores. La manera de conseguir estos recursos viene dada por el juego de una serie de cartas de acción que se juegan a la vez bocabajo y que se van resolviendo por orden una vez reveladas (según el número que tienen en la parte superior). Lo psicológico viene por el hecho de que tienes que adivinar qué carta va a jugar tu vecino, aproximadamente, para evitar que te robe o te jorobe la jugada y al mismo tiempo conseguir tú jugar la carta que quieres. El primero que llega a 25 puntos en edificios, gana. Un gran juego, muy recomendable, del que sin embargo ya he oído un par de comentarios a amiguetes diciendo que cuando lo probaron no les convenció (uno incluso dijo que ¡¡era caótico!!). En fin, si podéis probarlo aprovechad la oportunidad, y luego me decís qué os ha parecido.




4) TIKAL:
Este lo tenía Chemo sin destroquelar (lo cual casi resulta un sacrilegio, sabiendo lo bueno que es el juego), y aprovechamos para estrenarlo una de las noches, a tres jugadores. No me enrollaré con las reglas porque creo que ya lo he reseñado dos veces, pero sí insistiré en recomendar que siempre que se pueda hay que ir a por tesoros y no pasar de ellos (esto me lo digo a mí mismo, que probé una nueva estrategia y decidí abandonar el vil metal dorado y dedicarme a afianzar mis mayorías en los territorios, cosa harto inútil, porque los tesoros dan muchos más puntos a largo plazo). Un juego muy recomendable y entretenido de Kramer, que vuelve a usar ese sistema de gastar puntos en tu turno que tan bien le ha ido en sus diseños. Esa misma noche empecé a interesarme en el Tikal II, pero su elevado precio y el miedo a que sea un refrito de este me ha echado atrás la idea de comprarlo (y es precisamente esta idea mía, compartida por muchos otros supongo, lo que ha hecho que el juego no vendiera en su momento todo lo que se esperaba).




Había jugado a Piko-Piko en Jerez 2011 (me lo enseñó pcglisto), y se suponía que este que nos ocupa sería una mejora de aquél. Chemo me lo enseñó y pude comprobar que prácticamente da las mismas sensaciones, y de hecho ni recuerdo qué diferencias tiene con el que jugué el año pasado. Un sencillo y entretenido juego de dados, que me gustó porque últimamente me tiran bastante este tipo de juegos.




Este lo jugué con la robopilingui en un descanso, para enseñárselo, y aunque reconozco que el juego está bastante bien y es tenso como el Jungle Speed (mi favorito de este estilo), en esta segunda partida (la primera vez me lo enseñó Farko) me he cansado un poco de él. Creo que me gusta bastante más el Jungle, a pesar de ser diferente. Pero para echar un rato de risas viene bastante bien. Sólo que no lo compraré.




Y esto es lo que dio de sí (en cuanto a lo lúdico) nuestra estancia en tierras aragonesas. Entre otras cosas comprobamos que el calor reinante era brutal en aquellas latitudes (nosotros pensábamos que sería bastante menor que en casa, error), aunque pudimos combatirlo moderadamente gracias a la piscina y los juegos a la sombra.

Hasta la próxima visita, Chemo ;)

8 comentarios:

  1. Chemo y Seldonita. Vaya dos cracks juntos!!

    Así me gusta coño, que escribas a menudo.

    Tikal es un juegazo tremendo. Pero tremendo tremendo. Puede provocar bastante análisis parálisis. Lo de los tesoros no estoy yo tan seguro si es la estrategia definitiva (piensa que los demás te los van a disputar). Joder qué juegaco, me están dando ganas de echarme una ahora mismo.

    Tikal 2 no tiene nada que ver. Es un familiar. Muy buen familiar, pero otra cosa.

    Helvetia lo dicho: demasiado hypeado. a mí me parece buen juego. Me gusta pero no me entusiasma.

    Fantasma Blitz está claro que por lo que es, acaba cansando si lo juegas mucho, pero es una joyita.

    Y Havana. De la trilogía Cuba, Havana Santiago de Cuba es del que menos se habla y el que a mí más me gusta.

    El Cuba es un juego que cada lunes, cuando pongo mi anuncio de ventas en la BSK, está a punto de salir de mi ludoteca. No lo juego desde hace un siglo y es porque no es nada nuevo y aporta pasión cero. Muy frío. No se va porque es preciosísimo y espero volver a jugarlo algún día.

    Santiago de Cuba me parece que va bien a dos jugadores y que a más es engéndrico (toma palabro). Y aunque va bien a dos es muy sencillote.

    Havana sin embargo tiene factor psicológico (que a mí también me apasiona), estrategia y chicha. No se sabe por qué a muy poca gente le gusta. Y suelen ponerlo verde, pero a mí sí me gusta y me encantaría jugarlo (más).

    Misterios del hype.

    Un abrazo

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    1. Pues gracias por quitarme las ganas del Tikal II, que de familiares estamos ya algo cansadetes por aquí.

      El Havana es el juego infravalorado más injustamente que conozco. Tiene las virtudes que deberían encumbrar a un juego: sencillez de reglas, decisiones difíciles, rejugabilidad infinita.

      Lo que me sorprende es que no te guste el Cuba. Yo sólo lo he jugado una vez. ¡Pero está superchulo! Y la fase de votación de leyes cuando la probé si me pareció original y divertida. En fin, quizá si lo vuelvo a probar me doy cuenta de que es una chufla...

      Un saludo.

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  2. Qué buenos ratos se ve que echásteis.

    Estoy con lo de Mr. Meeple; sólo de leerte lo del Tikal me han dao unas ganas de jugarlo brutales. Y tb dudo de que los tesoros sean la mejor estrategia a largo plazo. Dependerá de cada partida y cuánto te los disputen los otros jugadores no?

    Un saludo!

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    1. Con respecto a los tesoros, me refiero a que no puedes olvidarte de ellos, porque dan muchos puntos a lo largo de la partida (en cada recuento). Yo los dejé de lado al no venirme bien pescarlos en más de una ocasión y por ello quedé descolgado.

      Un saludo.

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  3. Menudas partidacas. El Narguile Bazar está en nuestra casa preparadísimo para ser jugado, y saldrá en breve una reseña.

    El tikal a mi me gustó mucho, y i lo encontrara barato no dudaría en pillarlo.

    Y el fantasma blotz está chulísimo, sin más. Mejor no quemarlo, eso sí.

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    1. El Narguile me gustaría jugarlo de nuevo, una vez corregido lo de aquella loseta, y creo que vuestra versión es la corregida. A ver qué os parece a vosotros.

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  4. Que opiniones tan distintas tenemos con el Helvetia y el Havana. Para mi el primero, sin ser de ña originalidad descojonante, me parece un euro muy bueno, con cosas muy originales y que, salvo el final, me encanta. Sin embargo, el Havana no me acabo de gustar del todo, pues lo veo demasiado mecánico y que escala fatal, ya que a menos de cuatro ni me gusta.

    En cuanto a tu duda con los Tikal, el segundo no es un refrito del primero, pero esta a años luz de este en cuanto a calidad del juego. Pero a años luz.

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    1. Bueno, respecto del Helvetia, no digo que no sea bueno, sino que A MÍ no me aporta absolutamente nada nuevo. Pero el juego reconozco que está muy bien y por tanto entiendo que guste mucho (es sólo que a mí al jugarlo me da la impresión de estar jugando a un refrito de los mil juegos iguales que hay por ahí de este estilo).

      El Havana es curioso lo diferente que lo encuentra cada uno, sí, porque yo le he echado muchas partidas y a nosotros sí nos ha escalado muy bien a cualquier número de jugadores, y además ninguna partida ha sido igual. Cosas de los gustos, jeje.

      Un saludo ;)

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