jueves, 27 de diciembre de 2012

CRÓNICA: Incursión en Madrid (III)

Tercera y por el momento ultima entrada relativa a mis visitas pre-traslado a Madrid, en este periplo interesantisimo, en el que la intención es ver lo que se cuece por aquí y disfrutar de la compañía de tanto jugon con el que compartir las horas de ocio que espero tener si doy con mis huesos en esta vertiginosa ciudad. En esta ocasión,  la gente y los juegos que he conocido han sido:



VISITA FIVE: CA' CARTESIUS:

15) GUERRA DEL ANILLO:
Llevaba tiempo queriendo jugar con Cartesius, y por fin encontramos la ocasión. Cuando llegué a su casa, ya tenía desplegado tan magno juego. Me sorprendió un poco la simpleza de las reglas y lo común de sus mecánicas (ya me habían dicho que no destacaba por su originalidad, sino más bien por la implementación de la temática en las mecánicas). A mí desgraciadamente, la historia de El Señor de los Anillos me aburre bastante (soy más de Ciencia-Ficción dura), por lo que no me pude impregnar de su sabor a Tierra Media. Pero sí me gustó el rollo guerrero del juego, el control de áreas, el hand management, el uso de los dados para realizar acciones. Sin ser nada nuevo, todo ese conjunto bien engrasado me gustó lo suficiente como para disfrutar la partida e incluso desear repetir (la verdad es que emocionante consigue serlo). Sin embargo, no me lo compraré, entre otras cosas por su elevado precio, por estar limitado a dos y por no decirme nada la temática. Pero es muy recomendable si buscas un juego largo y denso que jugar con tu pareja.





VISITA SIX: CLUB RUNA:
A pesar de encontrarse este club lejos de la zona en la que vive mi pareja, quise visitarlo porque había oído hablar bien de él y porque sabía que su número de miembros es elevado. Fui en dos ocasiones, amablemente invitado por Bartok, y lo que pude probar con ellos fue:


Este juego ya lo habían jugado los de Lex Ludi Malacitana y me había llamado la atención porque muchos de ellos estaban de acuerdo en la calidad del juego. Siendo tan difícil encontrar este tipo de unanimidad en los gustos lúdicos, no pude menos que fijar mi radar en él. Lo jugamos con otros tres simpáticos chicos del Runa de cuyos nombres desgraciadamente no citaré por no acordarme de todos (perdón). Se trata de un juego de roles, en el que, al principio del turno, se elige una serie ordenada de los mismos (colocando cartas bocabajo), y se van resolviendo secuencialmente: el primer jugador ejecuta su primer rol, después el que está a su izquierda ejecuta su primer rol, etc, y así hasta que todos han desarrollado todas las acciones que estas cartas les permiten hacer. Estas acciones incluyen entre otras: explorar nuevos territorios, declarar la guerra a otras civilizaciones, establecer colonias en nuestros dominios, comerciar con otros jugadores y obtener dinero con ello, etc. Se trata de un juego, por tanto, de exploración y conquista, con muchísima interacción y con una emocionante carrera por controlar territorios e impedir que masacren tus zonas. Me gustó bastante. Sólo que las reglas eran tan numerosas y llenas de excepciones que se me quitaron las ganas de intentar conseguir el juego (cosa difícil, no obstante, dado que actualmente está agotado al parecer). Quizá si lo encontrara realmente baratito accedería a colocarlo en mi estantería, pero con esa curva de aprendizaje que tiene, conseguir sacarlo a mesa más de una vez en mi caso sí que se trataría de toda una proeza y conquista...



El plato fuerte de estas semanas de periplo ha sido sin duda este señor juego de conquista, exploración, guerra y diplomacia. Lo he jugado en dos ocasiones y en ambas el impacto ha sido interesante a todas luces. Lo que me sorprendió un poco la primera vez (y a punto estuvo de decepcionarme) fue el enorme parecido con Galactic Emperor, juego que me encanta (soy de los pocos a los que le parece un gran juego, injustamente incomprendido y olvidado además). Pero al poco hice el esfuerzo de acordarme de que TI fue muy anterior y que por tanto sus mecánicas eran algo más originales que su hijo menor GE (aunque no nos olvidemos de que también engloba mecánicas ya mil veces vistas antes y que lo único que hace es insuflarles más horas, más epicidad, más inmersión y más divertimento). En él, se eligen roles que determinan parte de las acciones que vamos a desarrollar en nuestro turno, aunque podemos hacer muchas otras: explorar, mover unidades, redistribuir las mismas, construir unidades, etc. Por el camino, hemos de cumplir una serie de objetivos (tanto públicos como privados) que incentivan los ataques y que proporcionan puntos de victoria. El juego genera en realidad una etapa más o menos constante de guerra fría, salpicada por escaramuzas de mayor o menor envergadura que dan la emoción que el juego reclama a cada minuto. La guerra desgasta bastante, como decían por ahí, aunque practicada con moderación y en los momentos adecuados da unos frutos importantes de cara a ganar la partida. En ambas ocasiones la partida fue a 6 jugadores e incluso con variantes que lo hacen un poquito más largo. A raíz de estas experiencias, ardo en deseos de probarlo en casa con mi copia y con menos jugadores, para que los turnos no sean tan condenadamente largos. Sólo un apunte, para tenerlo en cuenta al estrenar el juego: dura muchas horas, genera tensión y niveles elevados de emoción; es conveniente jugarlo con gente conocida y que sepa a lo que se está jugando. No es lo mismo ir primero y vivirlo como una aventura épica que irte realmente mal y tener que soportar 5-6 horas más sabiendo que vas a quedar el último... La próxima vez, con menos personas, y con más confianza, jeje. 






VISITA SEVEN: CA' XAI:
Otra de las paradas improvisadas fue la casa de esta alma serrana tan conocida por la zona y que tan buen rollo destila cuando te acercas. Subimos en dos ocasiones a los monolitos graníticos que adornan su paisaje, y en esas sesiones pudimos jugar a:


Magnífico juego de subastas e intriga, antiguo, uno de los pocos Wallace que me han gustado, y que funcionó excelentemente en esta ocasión (lo digo porque en la anterior ocasión en que lo jugué tuve que guardarlo en mitad de la partida por no gustarle absolutamente nada a ninguno de a los que se lo enseñé). En él, cada jugador porta una familia italiana con una habilidad concreta y que tiene una cantidad determinada de ejército que le ayuda a llevar a cabo sus acciones. En su turno, cada familia puede: iniciar una subasta de loseta de familia, iniciar una guerra, adquirir una carta de intriga, etc. El objeto del juego es ganar dinero y laureles enviando tus ejércitos a las batallas que se van generando, con objeto de poder comprar más losetas de ciudad posteriormente, las cuales dan puntos de victoria al final del juego, como si de bonos de un país se trataran. En este sentido recuerda un poco a Imperial, en cuanto a que puedes influir en el valor de las losetas que tienes (bonos en el caso de Imperial), para hacerlos crecer y que te den importantes puntos al final. Un juego por tanto recomendable, pero no útil con cualquier tipo de jugón: abstenerse eurogamers puros...



19) RA:
Lo jugamos a 5 jugadores y yo temía que me resultara excesivamente caótico e incontrolable. Aunque sí lo es, por alguna extraña razón el azar que este juego sí me resulta divertido. Es un push your luck con tensión y el suficiente control y divertimento como para que me resulte interesante jugarlo. Abstenerse jugadores que han de controlar absolutamente todo lo que sucede en el tablero y que no quieran nada de azar...



Para mi sorpresa, Xai se compró este juego que le recomendé, y en la segunda vez que subí (esta vez al Trono de Hierro), me pidió que se lo explicara, y un poco acojonado de que no le gustara se lo enseñé con su copia. Afortunadamente, al menos a él le gustó. Pero, ¿hay algún juego que no guste a Xai?



21) SABOTEUR 2:
Tras ese GE, en la misma tarde, me obligaron a jugar este jueguillo, prometiendo que era bastante diferente al juego original y que aportaba cosas nuevas que lo convertían en más estratégico y rebuscado. Desgraciadamente, a mí me pareció más de lo mismo: caos, un conjunto de normas elaboradas únicamente para jugar por jugar; yo así no me divierto. Aunque la compañía fue excelente, eso sí, y los demás se lo pasaron de PM con el juego, de modo que algo que yo no logro ver tendrá...




VISITA EIGHT: VIS LUDICA:
La última visita hasta el momento en mis viajes por los madriles fue para visitar a los ilustres y conspicuos chicos de Vis Lúdica. No me da vergüenza reconocer que no he escuchado ninguno de sus podcast (y así se lo hice saber), pero su intensa amabilidad innata les impidió echarme de casa y me permitieron jugar con ellos al siguiente jueguillo:


Era mi primera vez con un 18XX y la verdad es que estaba bastante intrigado y esperanzado. Siempre me han gustado los juegos de especulación y de bolsa, y este sistema de juego prometía ser la panacea dentro de este subconjunto lúdico. No sólo es un sistema de juego económico y estratégico a más no poder, sino lo suficientemente largo e inmersivo como para generar el ambiente opresivo y competitivo que muchos amantes de los juegos de mesa necesitan fagocitar para sentirse realizados. En lo que respecta a mí... me resultó interesante, pero para nada sorprendente. Siendo el juego bastante bueno, no me enamoró con sus mecánicas ni con sus posibilidades. Me recordó demasiado al Shark (en el sentido de la especulación en bolsa, así como en lo de reventar una empresa y que todas sus acciones pierdan valor), lo cual no es malo necesariamente, sino tan sólo, y para mí, una pequeña decepción. Me esperaba algo un poco más original y rebuscado, y me encontré con lo mismo de siempre pero más largo, más inmersivo y mejorado. Es una pena porque, aunque quiero repetirlo, es un sistema de juego que sé que no me entusiasmará: lo de ir construyendo vías y buscando caminos me recuerda demasiado a Alta Tensión (juego que me aburrió sobremanera desde la tercer partida, tras la cual lo vendí), y no me motiva lo suficiente como para seguir indagando en sus mecánicas. Quizá si tuviera naves espaciales en lugar de trenes sobre vías de metal... Para jugar a esto casi prefiero repetir un Imperial (al que nunca se juega lo suficiente). Será que el tema trenes del siglo XIX me echa para atrás que no veas...



Y hasta ahora esto es todo en lo que se refiere a Madrid. Una tierra llena de oportunidades me espera. ¿A cuánta gente más conoceré? ¿Cuántos interesantes grupos desconocidos abrirán sus brazos a un Diógenes lúdico como yo? La incertidumbre está ahí, y es esta incertidumbre lo que convierte la experiencia en potencialmente buena y esperanzadora...

Saludos a todos los que han jugado con nosotros y gracias por acogernos ;)

7 comentarios:

  1. Si te gusta el azar del Ra? jajaja. Cualquiera te pilla el gusto! xD

    A mí es un juego q me dejó bastante frío. Esperaba un juegazo. No me disgustó, pero tpco aluciné. Aunq el caso es q me tuvo unos días dándole vueltas a la partía, y cnd eso sucede, es q a la larga, y no lo admita tras un breve tiempo, el juego me gustó.

    Saludos Marco!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi las primeras dos partidas (con la copia de otros) no me gusto lo suficiente: mucho aparente caos, poco control, etc. Pero hay algo en el que me incito a seguir probandolo. Hasta que me lo compre. Ahora lo veo divertido, mas que estrategico. Hay que entender de que se trata para disfrutarlo. En fin, conmigo funciona, pero entiendo que con otros no. Sobretodo porque con la cantidad de juegos que hay no solemos dar segundas oportunidades cuando uno no te ha impactado en la primera partida.

      Un saludo ;)

      Eliminar
  2. Tu tour madrileño ha sido épico, endeluego xD

    A mí el Colonial me parece uno de los mejores descubrimientos que he hecho en estos últimos meses; claro candidato al Juego del Año Malacitano de la temporada que viene ;D

    Y sobre el TI, Pablokedada!

    Un abrazo, y feliz año por ahí perraco!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Feliz año, hombre! ;)

      El Colonial lo vende un amigo de Madrid. Quiza hasta me lo pille y todo. Pero a pesar de ello, le he insistido en que antes de venderlo que lo pruebe, que si no luego me odiara, jajaj.

      ¡¡Pablokedada de inmediato!! TI espera!!

      Eliminar
  3. Que bien has aprovechado los viajes a Madrid, aparte de jugar habrás conocido a mucha gente ;). El TWILIGHT IMPERIU es el famoso juego que tu me dices que supera al Eclipse?? si es así me gustaría probarlo para compararlo, lo que si he visto es que se alarga mucho la partida aunque es normal cuando sois tantos jugadores.

    Yo al igual que tu también tengo ganas de probar un 18xx y ver que tal va aunque por tus líneas veo que no te ha molado mucho.

    Un saludito

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El TI3 es diferente, mas que mejor. Ya sabes que a mi el Eclipse no me gusta, pero reconozco que es más jugable y rápido que el otro. Eso sí, hay otros juegos del estilo y por tanto no es que haya que elegir entre uno u otro de esos dos solamente. Similares hay: Galactic Emperor, Empires of the Void, Exodus Proxima Centaury, Supernova, etc etc. Este año han salido muchas opciones, y otros son de hace años. Si te gusto Eclipse creo que deberías darle una oportunidad a otros juegos del estilo, para comparar y encontrar el que más te satisfaga.

      Un saludo y feliz año ;)

      Eliminar
  4. Hola,
    Me llamo Aarón Delgado y soy el encargado de la tienda on-line www.juegosdelamesaredonda.com
    Me gustaría ponerme en contacto contigo para una colaboración. Mi mail es info@juegosdelamesaredonda.com

    Un saludo.

    ResponderEliminar