martes, 24 de diciembre de 2013

Estrenos Otoñales (I)

Cambio de estación y cambio de hábitos. Con cierto retraso, resumo lo poco que he jugado en los madriles últimamente en la época de la caída de la hoja, sobretodo estrenos, y lo muy bien que me lo he pasado a pesar de la heterogeneidad en la calidad de lo jugado:


1) HOMESTEADERS:
El famosísimo juego de subastas, tan idolatrado y con tan buena presentación (ahora que hay Edición Masterprint, pues antes era bastante deficiente, desgraciadamente). No sé dónde leí que su subasta es bastante original e interactiva. Obviamente las personas que dicen eso no han jugado ni a Evo, ni a Cyclades, ni a Amun-Re, ni a 20th Century, porque si no, no sé de dónde sacan esa naïf idea... De hecho, la subasta que tiene es lo menos interesante a mi parecer. Y lo es más la posibilidad de fabricarse combos, gestionar recursos, comprar edificios que dan puntos, etc. Sus características lo convierten en un juego relativamente corto, de reglas sencillas, entretenido y vistoso (en esta edición, al menos), pero para nada es original ni inmersivo, ni tiene tema alguno, ni por supuesto es una joya. Funciona bien, es combero, y poco más. A mí me decepcionó un poco, más por las expectativas que porque no sea bueno, por lo que lo vendí en seguida. Quizá si lo hubiera probado antes que esos otros juegos que cito mucho mejores hubiera tenido mejor opinión de él.



2) EGIZIA:
Para mí, el paradigma del euro perfecto: sencillo de reglas, con alguna mecánica original, de duración intermedia, con temática agradable y creíble, que funciona excelentemente, que es realmente interactivo (a pesar de sus mecánicas euro clásicas) y que suele gustar a todo le mundo que lo prueba. La mecánica de la colocación de barcos que van bajando el Nilo es sencillamente magistral. Es uno de los que sólo se irán cuando mande esta afición lejos de mi vida...




3) SPYRIUM:
Como amante de la temática steampunk, esperaba este juego con ganas a pesar de provenir del autor de uno de los juegos que euro que menos me apetece repetir (Caylus). Lo que ocurre es que últimamente los juegos que apuestan por esta temática/ambientación/arte suelen decepcionarme un poco en mecánicas y motor de juego (Wiraqocha, Khronos, Wolsung...), por lo que estaba intrigado con cómo podía estar éste. Afortunadamente, se trata de un colocador de trabajadores con un componente de pujas y la consiguiente interacción que le permiten generar una agradable dinámica grupal. Mucha gente lo comprar con KeyFlower y es cierto que en algo recuerda, pero por alguna razón este Spyrium me resultó más redondo y tenso, aunque eso es sólo cuestión de gustos.



4) HEGEMONIC:
Gran expectación teníamos con este juego que ya nos advirtieron que tenía una explicación larga y compleja. Efectivamente, se me vino el mundo encima al ver la enorme ayuda que nos entregaron (una adicional a la que ya trae el juego), así como cuando llevábamos una hora de explicación y se me estaba olvidando lo que me habían explicado al principio. A pesar de ello, pudimos lanzarnos a la aventura y descubrir sus mecánicas (a fin de cuentas, esto se trata de descubrir los juegos, ¿no?).

Se trata de un típico diseño con exploración, desarrollo, política, combate y épica espaciales. Utiliza elementos de diferentes juegos (cartas de tecnología que se van bajando y nos proporcionan reglas que sólo se aplican a nuestras instalaciones y unidades, losetas que se explorar y se van colocando donde queremos, fases de puntuación al final de determinadas rondas según los hexágonos de espacio que controlemos, etc). No terminamos la partida por ser demasiado tarde y no pudimos comprobar si el juego funciona bien durante toda su duración o si algo chirría, pero las numerosas dudas que arrastrábamos nos impedían que el juego fluyera como debía. Había cosas de Eclipse, de TI3, de Supernova... Me dio la impresión de que era un pequeño refrito con alguna cosilla nueva o mejor dicho con algún retorcimiento interesante, y ardo en deseos de probarlo de nuevo, esta vez leyéndome las reglas yo y completando la partida. Lo que sí puedo adelantar es que no parece que vaya a romper el mercado ni ser tan jugado como otras sorpresas de los últimos años. Será probablemente un juego interesante que jugarán los pocos incautos que se atrevieron a comprarlo compulsivamente, y además tiene pinta de ser de aquellos que salen a mesa una sola vez al año (con suerte). Pero qué importa eso, si es entretenido y hasta épico... Como curiosidad, por alguna extraña razón, la resolución de los combates me recordó un poco a la de Tigris & Euphrates; ahí queda eso.



5) HORSE FEVER:
Me apunté a esta partida sin mucho entusiasmo porque no había mucho más entre lo que elegir y a mí no me daba tiempo de prepararme nada de lo que me apetecía estrenar. Mis expectativas pasaban tan sólo por entretenerme un rato y comprobar personalmente si era tan divertido e interactivo como comentaban. Desgraciadamente, no me atrae para nada la temática deportiva o de carreras, y eso jugó en mi contra. Pero de todos modos las mecánicas no ayudaban: tras una explicación de reglas relativamente complicadas/densas se me presentó un juego enormemente azaroso y caótico. Esto no es que sea malo en sí mismo, pero no he entendido nunca por qué hay que complicarse tanto la vida si, como en este ejemplo concreto, lo que pase en la ronda depende tanto de los dados que salgan. En definitiva, no es un juego para mí. Me gusta un poco más de control en lo que sucede, y más correlación entre lo que decido y el resultado final (es decir, que el esfuerzo se traduzca en cierto éxito proporcional al mismo). Pero quién soy yo para poner en duda la capacidad de divertimento de un diseño... (aunque para diseñar esto, me quedo con el clásico juego de ver quién roba la carta más alta, que es igualmente caótico y tontuno).



Pues eso, que ¡¡felices fiestas y que juguéis muchos Brass con vuestra suegra y primos!!

2 comentarios:

  1. Homesteaders: a mí si me gusta mucho, junto con Peloponnes y Princes of the Renaissance posiblemente sea mi juego de subastas favorito, pero no me atrevería jamás a decir que la subasta es original, porque hay otros juegos que han usado ese mismo sistema antes.

    Egizia: Coincido. Una pasada. Sin tema espectacular ni componentes ultravistosos, pero bueno y entretenido.

    Spyrium: Igual, a mí también me gusta más este que Keyflower, aunque no me atrevo a decir que uno sea mejor que otro. Quizá Spyrium es una versión más recogida del otro.

    Hegemonic: Pues por lo que cuentas, casi seguro que este no sale a mesa. Me inspiraba un poco de curiosidad, pero estaba convencido de que era otro Eclipse/TI3/Space Empires. Pasaré de él salvo que cuentes que en la segunda partida le has visto algo.

    Horse Fever: Yo este lo quemaba, directamente. Me pareció una porquería de juego.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El Princes of the Renaissance es una pasada, ¿eh? Y no sé si has jugado al Peloponnes con todas las expansiones, pero gana un poquito y dura un poco más. Qué grandes juegos.

      El Hegemonic apunta maneras y puede que no sea tan refrito como sospeché. Las batallas eran lo más original (el tema de calcular los apoyos y tal). A ver si lo pruebo y os digo algo. Aunque es seguro que no pegará pelotazo. Eso garantizado. Y no porque no llegue a ser bueno.

      Eliminar