jueves, 14 de abril de 2011

Encuentro en Jerez (I)

Llevaba ya una barbaridad sin actualizar el blog, y el motivo principal fue por las Jornadas de Jerez. Jugué tanto y lo pasé tan bien que pensaba escribir media Biblia al respecto, pormenorizando todo y dándole publicidad, y fue esa asignatura pendiente y mi incorporación reciente al trabajo (menos tiempo libre) lo que ha retrasado el relato. Ahora, tanto tiempo después, me limitaré a reseñar brevemente lo vivido y citar lo que jugué y lo que me gustó de aquello.

La verdad es que estuvieron muy bien organizadas las Jornadas y yo me sentí casi sin conocer a nadie muy a gusto y como en familia. Noté una diferencia bastante acusada entre este encuentro y el de Homínidos. No se trata de criticar nada ni de suscitar polémicas innecesarias, pero sí señalar que se nota muchísimo en este tipo de reuniones humanas las diferencias culturales/sociales (por llamarlo de algún modo) que empañaban ambos eventos. Mientras que en Granollers (donde me lo pasé genial, por supuesto), se respiraba un sutil ambiente más íntimo
y subgrupal, en Jerez me sentía más como en casa, y no sólo por ser Andalucía y estar cerca de mi lugar de residencia, sino por el espíritu de compartición y de conocer gente que me pareció ver. La prueba más palpable de que esta diferencia existía es que en Granollers jugué mucho pero conocí poca gente nueva, y en Jerez jugué algo menos y compartí mesa con más variedad de gente, conociendo de ese modo a más jugones de la zona (además, aquí vino solo, y a Granollers fui con dos amigos de mi grupo de juego, por lo que me pregunto si hubiera conocido tanta gente si hubiera ido solo como esta vez).

Aproveché la visita para conocer también a dos de mis actuales compañeros de juego, que visitaron el evento con sus novias (becaud y pgclisto), y con los que dejé a medias una partida a Troyes que me dolió en el alma como pocas cosas en este mundillo lúdico...

Pues eso: buena compañía, bastantes buenos juegos, reencuentros afortunados y promesas de reencuentros posteriores. Todo tuvo cabida esos tres días de febrero que siempre recordaré.

Los juegos a los que jugué fueron:

1) Hive:
Pepino de juego al que no me canso de jugar. No suelo encontrar contrincantes con los que batirme en duelo, de modo que disfruté mucho de la oportunidad que me brindó pluja de confrontar nuestros cerebelos en dos partidas que no se podían calificar como otra cosa que apoteósicas. Muy sesudas, pensando mucho, nos llevó casi dos horas terminarlas. Nunca había jugado tan lentamente a este juego. Cada movimiento era cuidadosamente sopesado y analizado, cada estrategia cambiada tras pocos turnos. Ahora ataco, ahora defiendo, ahora ataco de nuevo... Era un duelo de titanes sin cuartel. Muy buena sesión matinal, esperando a que llegara más gente (creo que fuimos los primeros visitantes en llegar).





La primera partida en la que me metí fue una locura de 5 horas (incluída explicación) en la que estábamos 5 personas aunque cabían 4 (me puse con pluja, pues no había ninguna otra partida o personas solas con las que me pudiera embarcar en otra cosa, al menos de momento). Estuvo profusamente explicada por Farrels, al que el juego encanta, y que tuvo que llevarse de regalo mi opinión negativa al respecto del juego. Menos mal que no me lo compré (como era mi intención hacía semanas), porque no me terminó de convencer, y no porque fuera malo en absoluto. Será que ya me está hartando un poco tanto euro rebuscado (espero que no), tanta farragosidad innecesaria, o quizá es que ya estoy necesitando algo de tema en los juegos (tampoco estoy seguro de esto). Digamos sencillamente que no captó mi atención ni me resultó emocionante ni divertido. Tenía algunas mecánicas curiosas, un tablero bonito y bastantes cosas que hacer que suponían muchas posibles estrategias que seguir, pero algo tenía que no me terminaba de convencer. Quizá debería echar más partidas para matizar mi opinión o quizá cambiarla. Pero tengo un instinto que me dice que si no hay nada en la partida que me llame la atención (ni tema, ni alguna mecánica en especial, ni tirar dados a lo loco, ni ninguna sensación positiva o emoción que me haya hecho pasarlo diferente a como paso el resto del tiempo de mi existencia) no vuelvo a intentarlo. Y no suelo fallar con esta actitud. Recomendable para los que busquen euros puros sin tema, sesudos y de tableros bonitos...




Esta partida la eché más por compartir mesa con esas personas que por el juego en sí. La verdad es que cumplió su cometido y nos reímos y todo eso (en aquel momento no estaba yo saturado del jueguito de marras), por lo que disfruté la partida, pero es un juego que sinceramente quisiera no probar en un tiempo, porque ya me he cansado de él y creo que no me aporta nada más en este momento de mi andadura lúdica. Entre otras cosas, no soporto que todo el mundo que lo descubra flipe con él como si hubiera descubierto el Dominion, como si fuera la panacea de los juegos. Y odio también que otros juegos igualmente entretenidos, divertidos y rápidos pasen completamente desapercibidos sin que los juegue ni Pirri, sencillamente porque no han sido inflados/hypeados por la cuadrilla de turno (un juego que me recuerda las mismas características y que inspira similares sensaciones, al menos para mí, es Peloponnes, un juego bastante curioso y aceptable que muy pocos afortunados han jugado; no digo que sea mejor, ni mucho menos, sólo que ha llegado a mucha menos gente, por culpa de no recibir la suficiente publicidad, y a veces parece que sólo nos interesa probar/jugar a cosas que todo el mundo dicen que están muy bien y no a los menos cococidos que quién sabe si serán incluso mejores... Qué daño ha hecho al mundo el ranking de BGG; el juego es bajo mi punto de vista, igualmente rápido, divertido, y de civilizaciones). En fin, sin querer machacar demasiado, añadiré que sigo sin decir que no a una partida de vez en cuando, pero sí me niego a echar 3 en la misma sesión. Vamos, hasta ahí podíamos llegar por un filler de mier...




He aquí un claro ejemplo de lo que antes argumentaba: un pepino de juego, semidesconocido por la masa consumidora, que me parece mucho mejor juego que otros que por culpa de rankings, reseñas entusiastas y gustos de otros se ha visto relegado a un segundo plano, condenado al descatalogamiento de por vida. Nos lo enseñó bravucon, y creo que le salió bien la jugada, porque nos gustó por igual (creo) a los otros tres que estábamos allí. Es sin duda de los típicos juegos que yo siempre ando buscando y que tanto me gustan: los juegos sencillos de reglas y difíciles de dominar, un típico Colovini (bueno, de su época buena) que sorprende a todo jugón que lo descubre y que deja ganas de volver a jugarlo, precisamente por esa dificultad en ver qué estrategia es la más adecuada para ganar o sencillamente por averiguar en una próxima partida qué leches hay que hacer en el juego... La pena es que es tan raro y te deja tan confundido en la primera partida que uno no sabe si comprarlo o no, y ello sumado a la dificultad para encontrarlo hace que aún no me haya decidido a buscarlo/tenerlo. ¿Podría sacarlo mucho a mesa o se quedaría pillando polvo como otros leyendas que andan por ahí esperando la oportunidad que quizá nunca llegue?




Esta fue la primera partida que yo monté (era la primera vez que mostraba un juego en unas Jornadas, y eso que casi siempre era yo el que se preparaba los juegos en mi anterior grupo), y a día de hoy aún no sé si gustó o no. El motivo es que había un par de reglas que yo creía tener claras pero que durante la partida dieron su guerra (es decir, mis aguerridos jugadores, curtidos en mil partidas más que yo, todos ellos mucho más veteranos, plantearon dudas que yo no supe responder porque sólo había jugado un par de partidas y muy espaciadas en el tiempo; la verdad es que pensaba que me acordaría mejor de todas las reglas y sencillamente la cagué), y no sé si disfrutaron de la partida tanto como yo o no. Lo importante es que nos reímos bastante y que echamos un buen rato, creo yo. Para el que no lo conozca, se trata de un juego francés, de subastas, bastante tenso porque hay poco dinero y hay muchas subastas por ronda, que en el momento de su publicación suscitó cierta polémica por ser considerado bastante agresivo (aún recuerdo los post en la BSK debatiendo sobre si era bueno o una estafa). Menos mal que la noche mejoró mucho con el siguiente juego.



Muy buen juego de Mac Gerdts perteneciente al grupo de juegos de Rondel. Yo apenas había probado Imperial (había jugado media partida hacía meses), por lo que me pareció una mecánica esta muy fresca e interesante. Comparado con Imperial, me parecía este más ajustado y refinado, aunque luego he leído por ahí críticas negativas que me han sorprendido bastante, porque aunque pueda no gustar un juego como este, no veo que esté roto ni tenga defectos que yo haya detectado (en mi limitado conocimiento lúdico, claro). Por ejemplo,aunque me toque la moral esa basurilla de 7 Wonders, admito que es un juego entretenido y divertido, y no digo que esté roto ni que falle en ningún punto, tan sólo que no quiero perder más mi tiempo con él. Hay una ligera diferencia... En cualquier caso, este Navegador hay que decir que me recordó bastante al Goa, aunque sólo sea en el tema (exploraciones portuguesas a lo largo del atlántico e Indico), y porque los tablerillos personales también hacen que vayas aumentando ciertos parámetros que darán puntos de victoria al final del juego dependiendo de donde terminen los marcadores ubicados. Como lo tenía pgclisto, lo hemos vuelto a jugar recientemente en Córdoba, y he confirmado sin dudas que a mí me gusta bastante. Es de los que requieren bastantes decisiones, conteniendo gestión económica y ese pequeño grado de abstracción en mecánicas que siempre me agrada. Recomendable.



Y esto es todo lo que dio de sí el primer día en Jerez. Pensaba contarlo todo del tirón, pero escribir en el ordenador es menos divertido de lo que uno espera cuando se va a poner a ello, de modo que sigo luego...

5 comentarios:

  1. Eres un máquina, sigue jugando así y ya mismo eres todo un ludópata!!!
    De mayor quiero ser como tú.

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  2. No está nada mal la sesión. De lo que comentas coincido en que Navegador es un juegazo (espera a probar el Macao).
    El Hive me parece un juego super bonito de jugar y elegante.
    Coincido plenamente en que el Shangri-La es una joya entre el fango del Sr.Colovini.
    El De Vulgari Eloquentia me lo regalaron recientemente (por que lo quería sí o sí), pero tras leer las reglas me da un poco la misma sensación que a ti: complejidad innecesaria, el tema sujeto con un alfiler (porque no llega ni a estar pegado creo yo), y no aporta nada nuevo.
    Cuando lo pruebe espero cambiar de opinión.
    7Wonders me pareció un solitario bonito. Hay muy poca interacción y todo transcurre tan rápido que no te da tiempo a disfrutar de como crecen las civilizaciones a tu alrededor. Es bueno pero sin más. Eso sí, bonito es un rato.
    Sobre el Offrandes lamento no poder opinar nada de nada :D

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  3. Mago, espero que te guste el Vulgari más que a mí, que a veces los juegos que nos preparamos nosotros nos gustan más por el esfuerzo implicado en ello (y menos preciamos a veces los que nos explican otros si no alcanzan nuestras sinceras expectativas). Si el 7 Wonders te gusta quizá te convenza también el Peloponnes, que recomiendo a todo jugón al que le gusten los juegos de civilizaciones: a mí me da sensaciones similares aunque con un grado un pelín superior en cuanto a toma de decisiones, y también es rápido y creo que divertido. El Offrandes la verdad es que no suele sorprender tanto cuando lo muestro como yo esperaba pero a a mí me gusta bastante.

    Anónimo, gracias por el halago, intento jugar todo lo posible estos meses en los que tengo por primera vez bastante tiempo libre y muchos compañeros con los que disfrutar de esto. No sé si la cosa durará, pues tengo serias intenciones de volver a estudiar y quizá esto se corte durante un tiempo. Así que aprovecharé lo que pueda ahora que estoy en racha.

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  4. Cómo me hubiera gustado ir a Jerez! Muy interesantes juegos los que pudiste jugar. De los que citas he jugao Navegador, que me parece un buen eurogame, pero soso; 7Wonders, en el cual coincido que es una lástima el bombo que le han dao en detrimento de otras joyitas (aunque entiendo que la fama le haya recaído al Wonders), y el Shangrila, que es uno de mis juegos favoritos, y para mí el mejor de Colovini. Un saludo!

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  5. Me gusta ir a este tipo de Jornadas por dos motivos: la cantidad de gente que se conoce, y la oportunidad que supone de jugar a cosas difíciles de probar en otras circunstancias (a no ser que tengas un comprador compulsivo de rarezas en tu grupo).

    Saludos.

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