Festival de Córdoba 2012 (y III)

Paso a comentar los últimos juegos que probamos en el Festival de Juegos de Córdoba, antes de pasar a otra cosa:

14) PANICO EN WALL STREET:
Una de las noches jugamos a este juego de Asmodee, en su segunda edición en español, y la verdad es que estuvo bastante bien, aunque a mí no me entusiasmara. Lo definieron antes de enseñárnoslo como un Chinatown a lo bestia, y la verdad es que sí se parecía en cuanto a gresca y agresividad. En él, un grupo de jugadores (admite hasta 11 de estos) se dedica a ofrecer compañías que vender, y el otro se dedica a comprarlas, ganando en el proceso ambos dinero, dependiendo de las modificaciones de los valores de las diferentes compañías, determinado en cada ronda mediante unos dados de colores, que pueden incrementar o disminuir el precio, haciéndonos perder, ganar o forrarnos con esa oscilación bursátil. La parte divertida del juego viene en la verdulería que supone el ofrecer todos los vendedores a la vez sus productos y tener que dedicarse los compradores a ofrecer diversas cantidades de dinero, simultáneamente y al vendedor que quieran, para cerrar compras y el mayor número posible de estas antes de que el tiempo de negociación se acabe. Tras cada fase de negociación se tiran los citados dados y se modifican los valores en la tabla bursátil de empresas.

Tras varias rondas de juego, gana en cada grupo un sólo jugador: el que más dinero haya ganado en el proceso.

A mí me pareció divertido, pero no en exceso: ya exploté la vena verdulera en el citado Chinatown y este para mí no aporta gran cosa (al menos, casi nada diferente). Pero todo el mundo disfrutó bastante, por lo que el juego es completamente recomendable.

15) CHRONICLE:
Este pequeño juego de bazas de Seiji Kanai (autor, entre otros, del famoso Master Merchant y de ese Love Letter del que se habla tanto ahora, tras este último Essen), nos lo enseñó Pedro Soto la mañana del sábado y nos gustó bastante a todos. Es de esos fillers con sabor a juego clásico de cartas que requieren ser jugados mucho y con el mismo grupo de juego para sacarle todo el jugo y las posibilidades que tiene. Me dejó con ganas de comprármelo, pero también pensé que en mi caso no vería mucha mesa, debido a que no repetimos mucho nuestros juegos. Aunque, bien pensado, ¿desde cuándo eso ha sido un problema para comprarse un juego, que además es barato? Mucha gente lo compara con Palastgefluster. Quizá sí se parezcan en el grado de interacción que tiene, pero en poco más. Completamente recomendable, al menos como curiosidad.

16) NOAH:
Este juego, también de Asmodee, me lo explicó Chemo. A mí me pareció sosainas y aburrido, pero es de esos que funcionan muy bien con su público-objetivo. Un sencillo juego con algo de puteo, que bien jugado tiene que ser divertido, supongo. Pero no es para mí.

17) NORTHWEST PASSAGE ADVENTURE:
Curioso filler de Gen X, que probamos por no encontrar nada mejor que hacer. Está chulo y supongo que da para muchas partidas, pero sinceramente no es el tipo de juego que busco actualmente. Además, el precio me pareció una pasada (aunque a otras personas vi que no les pareció inflado, por lo que supongo que, como siempre, se trata sólo de mi opinión). Interesante, con puteo y rápido. Me pareció que quizá el azar tenía más peso de lo que a mí me gusta en los juegos, pero no estoy seguro tras tan sólo una única partida. Merece la pena al menos probarlo.

18) NOTRE DAME:
Este lo llevé para enseñárselo a Chemo, y aproveché que estaba Abi con nosotros (la novia de JGGarrido, de nuestro grupo), para enseñárselo a los dos. Un excelente juego que curiosamente cada vez que lo juego me gusta más (no causándome una grata impresión en las dos primeras partidas, hace ya tiempo). Curiosamente, cada vez me gustan más los juegos más simples de Feld y cada vez menos los más tochos (tipo Trajan). Qué cosa más rara...

19) POLIS:
En determinado momento del domingo (creo recordar) encontré a Nacho libre y me senté con él y con la robopilingui para que nos explicara su flamante juego-debut. Tenía tal cara de cansancio tras haber explicado quizá mil veces el jueguito que no le forcé a echar una partida conmigo o a supervisar una entre mi novia y yo, y pospuse el descubrimiento del juego para más tarde, ya que tras la explicación tuve un arrebato impulsivo y se lo compré a Israel de Juegamestore. Ya lo he probado, pero eso lo comentaré en la siguiente entrada, con más detalle. Por el momento sólo diré que la mera explicación no daba una idea clara de cómo va el juego, pero que sí lo pintaba como sesudo y de esos que, cuando te llega el turno, dices: "¿y ahora qué coño hago?". Y ese tipo de sensaciones, supuse, son las que me motivan a mí (entre otras cosas) a jugar a juegos de mesa.

20) PALACIO DE VIANA:
Fue una auténtica pena esta partida, porque todos teníamos muchas ganas de probarlo (yo me había leído las reglas cuando visité a Chemo en Zaragoza, pero en el último momento no fue posible estrenar su copia) pero lo probamos a cinco jugadores, un número al que al parecer no funciona. De ninguna manera. De modo que no, aún no sé si el juego es bueno o no. Intuyo que sí, porque las reglas son sencillas y es de esos supuestamente difíciles de ganar (una combinación de factores que a mí me gusta). Espero comprobarlo en una próxima ocasión, con tres o cuatro jugadores, que es cuando debe funcionar el juego. A cinco es un infierno en vida...

21) ARCANA:
Este juego de "pujas", bastante desconocido y menospreciado, resultó ser uno de las pocas cosas que me gustaron en el Festival (que, recordemos, siempre suele ser, al menos en mi caso, un acto más social que lúdico, lo cual está genial). Nos lo enseñó JGGarrido. Es un pequeño deck building, en el que las cartas se van comprando pujando por ellas en secreto o abiertamente, colocando en tu turno una carta con cierta "fuerza" adyacente a la que quieres. Al final de la ronda se muestran las cartas ofrecidas por los jugadores y se van entregando las cartas ganadas a los que sumen mayor "fuerza" en la carta en concreto. Una mecánica muy fresca e interactiva, con faroleo y cierto puteo. Finalmente se gana contando los puntos de victoria que poseen las cartas ganadas (en ello recuerda a Core Worlds). Un excelente juego, muy recomendable. El único problema es que es excesivamente cara la edición española de EDGE. Una pena, porque por ello yo aún no me lo he comprado...

22) SUMERIA:
Este fue el último juego jugué en la sede del Festival. Tenía apalabrado enseñárselo a Neiban, pero no pudo ser (es un impresentable, qué se le va a hacer, jeje). Al final, se lo enseñé a JGGarrido y a Pluja, con el que en esta ocasión no había compartido mesa aún y para el cual también fue la última partida. Es un juego de mayorías y cierto puteo, del cual ya he hablado más de una vez. Una joya de la que nunca se habla y que siempre despierta recelos por estar tan barata en ciertas tiendas. Es un juego de esos de reglas sencillas y difícil ejecución, en el que puedes tener todo el AP que quieras (yo lo sufro mucho, en silencio, con este juego), y que dura demasiado como recibir la injusta calificación de filler. Merece mucho la pena. Ah, y por fin pude enseñárselo a Neiban, en una ocasión posterior. No se pudo escapar esa vez...

23) DIAVOLO:
Y llegamos por fin al último juego de todo el largo fin de semana. Chemo lo tenía y nos lo enseñó a la robopilingui y a mí antes de decir adiós a esos cuatro días de juegos y grata convivencia. Y no puedo más que decir que me gustó tanto que lo califico sin duda alguna como el MEJOR descubrimiento del Festival. Cierto es que para llegar a esta conclusión hay que tener en cuenta que apenas jugué a nada que quisiera de antemano, y sin contar los juegos que yo mismo llevé y expliqué, éste fue efectivamente lo más decente que jugué. Debe ser porque el Jungle Speed sigue siendo para mí uno de los mejores fillers que existen, y este Diavolo se parece mucho. Eso sí, es caro como él sólo para lo que es y para lo que trae. Jodidamente caro, vaya...


Y eso es todo lo que dio de sí para nosotros este Festival de Juegos de Córdoba. 23 juegos en cuatro días, lo cual no está nada mal, teniendo en cuenta lo que hablé, comí, bebí y me relacioné.

LO BUENO: muy grata compañía, caras nuevas, buena gente, reencuentros necesarios.

LO MALO: que queda un año enterito para repetir experiencia y, eso sí (lo que de verdad me fastidia), su coincidencia con el Festival de Cine Fantástico de Sitges, pues me es imposible desdoblarme y estar en ambos eventos al mismo tiempo. Antes de esta locura de los juegos yo iba todos los años a Sitges. Desgraciadamente, eso ha cambiado... ¿para siempre? Quién sabe.

Próxima entrada: visita a Lex Ludi Malacitana.