Continúo con el breve relato de lo que he estrenado este comienzo de primavera, previamente a la experiencia de las CLBSK 2013 que en breve reseñaré.
7) 3012:
Tras tirarse no demasiados meses en la estantería, llegó el momento de estrenar este deckbuilding en el que yo tantas esperanzas tenía puestas. Lo compré compulsivamente, pagando mucho por él (cuando ahora está a 20€ en alguna tienda), y basándome tan sólo en dos cosas: en la afirmación leída en BGG (manifestada por muchos) relativa a la intensa interacción que genera (a pesar de se un deckbuilding), y en lo gótico de sus ilustraciones. Lo estrené hace dos semanas, cogiendo como jugadores lo que tenía a mano: novatos con ganas de probar juegos nuevos y ver las posibilidades de la afición. Las reglas fueron algo durillas para ellos, no estando acostumbrados a este tipo de juegos, y para mí sin embargo fue un repaso a cosas ya vistas pero con algún detalle propio y diferenciador. Sin embargo, pasado el primer escollo reglil, el juego fluyó bien, y aunque se alargó un poco conseguimos terminarlo en menos de dos horas y media...
El juego va de que somos mayas del futuro o yo qué sé (el texto introductorio, a la TI3, era tan largo que mi nivel de inglés no me permitió perderme en los vericuetos de su prosa rebuscada, por lo que no he logrado empaparme del tema como Dios manda). Se empieza con un mazo básico que sólo contiene 4 cartas de scout (que proporcionan 1 moneda, y al mismo tiempo son aliados que vienen bien para dar por el culo a los demás). En el turno, se rellena la mano hasta cuatro cartas (si es que has gastado fuera del mismo) y se tiene la opción de establecer un encuentro (hay tres mazos, en creciente dificultad, y se elige una carta bocabajo contra la que luchar), que se resuelve en el acto. Después, se puede adquirir el número de cartas que quieras del display (siendo las posibles compras cartas de acción, cartas de aliado y cartas de arma; en este aspecto me recordó bastante al Runebound, sin que tenga mucho que ver).
Creo que la parte más importante del juego son los enfrentamientos con los Encounters. Se elige la primera carta bocabajo del mazo elegido y se deja de ese modo, delante del mazo en cuestión, y se abre ronda de apoyos/bloqueos, empezando por el jugador a tu izquierda y continuando en el sentido del turno. En esa ronda, cada jugador debe elegir si te apoya o te bloquea en esa lucha en particular (del mismo modo como se hace en Die Kutschfart zur Teufelsburg, en sus famosos duelos), y lo puede hacer utilizando una sola carta de scout de su mano (si es que tiene en ese momento). Luego, se suma la fuerza proveniente de tus armas, héroe y aliados (todos ellos de tu mano) y se le aplican los apoyos/bloqueos de los otros jugadores, y si el resultado es igual o superior al valor de defensa del encounter se le derrota. Esto desencadena la ganancia de experiencia (que sube el nivel de nuestro héroe en el track central de experiencia, lo que nos da más fuerza en los encounters, y que se divide equitativamente entre los jugadores que apoyaron y el jugador en turno, de ahí la ventaja de apoyar), así como de puntos de renombre (que al final del juego constituyen los puntos de victoria). La carta así derrotada pasa al mazo a modo de forraje, ya que sólo dará esos puntos de renombre al final del juego. Si, por el contrario, el monstruo no es vencido, la carta va al fondo del mazo del cual se sacó, y los puntos de experiencia se los llevan los jugadores que bloquearon el combate.
Ejemplo de cartas de acción |
Parece original, pero el juego no deja de tener un gran problema (bajo mi punto de vista), y es el tremendísimo azar que lo domina, que desgraciadamente condiciona los combates (ya que muchas habilidades requieren de una tirada de dados, y además los encounters, antes de poder ser atacados, desencadenan un pequeño evento que requiere también de una tirada de dados en muchas ocasiones y que puede dar al traste con la estrategia elegida). Condiciona tanto que convirtió la experiencia en un Festival del Azar, en el que poco importaba lo que yo planificara/previera, ya que dice hate me y, por ejemplo, si la única manera de que se fuera todo a la mierda era sacando un 1, pues sacaba un 1, y si la única manera de conseguir que permaneciera un monstruo y poder cargármelo (pues yo tenía fuerza a tope al fin) era sacando al menos un 6 tirando 7 veces el dado, pues no sacaba ni un 6, y así todo... A los demás de la mesa les encantaba este caos e imprevisibilidad, y estallaban en carcajadas cada vez que el destino destruía mis sueños. Pero mientras ellos se regocijaban y se revolcaban en el fango del recochineo, yo pensaba en el mejor modo de desprenderme del maldito juego... Luego pensé en darle otra oportunidad, y en ello estoy.
8) PIKO-PIKO:
Un viernes de los que andaba por Madrid me pasé por el recientemente inaugurado Play Bar y conocí a sus amables propietarios. Tuve la oportunidad de tomar unas cañas y echar tres partidillas con jugones madrileños que no conocía aún. El primer juego fue este, que ya jugué en su "versión" Sushizock Im Gockelwok, y que me resultó entretenido aunque nada novedoso. Se trata de un push your luck en el que has de construir una tirada de dados y conseguir una ficha de puntos con gusanitos (ficha que puede ser obtenida bien del centro de la mesa o bien robada a algún otro jugador), y al final gana el que más gusanitos tenga. Como filler rápido y para muchos jugadores funciona, aunque yo cada vez soy más reticente a jugar a este tipo de cosas y casi prefiero hacer otra actividad mientras se espera a alguien que ha de venir o algo así. Pero no obstante como juego de dados no está nada mal (si obviamos el tremendo azar y el caos, o incluso si nos gusta esto).
9) EMINENT DOMAIN:
Llevaba tiempo detrás de él y al final lo conseguí en la tienda de Isra en el Festival de Córdoba 2012, a muy buen precio y en excelente estado, pero no ha sido hasta esta visita al Play Bar que no he podido desplegarlo e hincarle el diente por primera vez. Tenía miedo que fuera un tremendo refrito de cosas mil veces vistas, aburrido y soso (idea sugerida al leer boquiabierto las reglas). Y aunque es quizá el mayor refrito que yo he visto en mi vida (tiene elementos copiados sin vergüenza alguna de juegos como RftG, Gloria a Roma, Core Worlds, San Juan, etc, todas ellas reconocidas por el autor con todo el morro), tiene un je ne sais quoi que lo convierte en tremendamente entretenido e interesante, al menos para mí; vamos, que funciona a las mil maravillas. No aporta absolutamente nada, por supuesto, pero funciona bien, y logra entusiasmarme la idea de jugarlo (cosa que no consiguen otros juegos mejores, más originales y más valorados). Además, tiene esa virtud que yo valoro tanto, consistente en que escala muy bien a todo número de jugadores, aunque hay que reconocer que, como le pasa a la mayoría de los deckbuildings, funciona mejor a dos y a tres, siendo más pesadete jugado a cuatro. En cuanto a mecánicas, tiene: una curiosa manera de construir el mazo (ya que se elige un rol y a raíz de ello se roba la carta correspondiente del display, con lo que el rol va aumentando en tu mazo), la manida decisión de los demás de "seguir" o "pasar" del rol elegido por ti (Gloria a Roma, Galactic Emperor, Puerto Rico, San Juan, RftG, TI3, etc), una conquista de planetas en tu zona de juego (a la Core Worlds), una pequeña gestión de recursos (produciendolos los planetas, y vendiéndolos después al mercado, a la San Juan/RftG), y una adquisición de tecnologías a modo de cartas de acción (en lo que se parece a millones de juegos). En resumen, un diseño que a mí me resulta entretenido y agradable de jugar, y que por alguna razón que se me escapa al entendimiento no desprecio por su descarado plagio y su infinita remezcla de varios juegos famosos. Se quedará en mi colección, espero, aunque tenga que tirar la caja y meter los componentes en la caja de otro cuando tenga problemas serios de espacio...
10) ILIAD:
El último juego que probé en este bar madrileño fue este Condottiere evolucionado que nos enseñó sgt-pinback, que lo tenía recién compradito y recién leído. Tenía muchas ganas de probarlo, porque alguien me había dicho que era como éste pero evolucionado y por equipos. Como el Condottiere es uno de mis fillers predilectos (pocos se han hecho tan sólidos y faroleros como él), tenía grandes esperanzas de que estuviera bien. Pero nada más lejos de la realidad (al menos para mí). Creo que el error fue jugarlo sólo a tres personas, porque luego me dijeron que a ese número no funcionaba y que lo más divertido era jugarlo por equipos. De similar modo al citado hermano gemelo, cuando te llega el turno puedes pasar (y por consiguiente te esperas a la siguiente batalla) o bien jugar una carta de tu mano, que bien va engrosando la formación colocada delante de ti turno a turno o bien puede atacar a la carta de otro jugador, por jerarquía, eliminándose ambas del juego (cuando sucede esto, la carta jugada tuya en realidad YA estaba en la formación en tu zona de juego). Parece interesante la premisa, y lo es, sólo que me dio la impresión de que el control sobre el juego es mucho menor que en el otro, ya que el factor azar me resultó enorme e incontrolable. En Condottiere hay mucho azar, efectivamente (robas 10 cartas y con eso luchas varios combates, sea como sea tu mano inicial), pero yo en ese juego he visto ganar batallas importantísimas con cartas de mierda en la mano. Y eso lo creo imposible en este juego que nos ocupa: me dio la impresión de que o tenías 4s a mansalva, y elefantes, y carros, y defensas y de todo, o te daban por culo. Quizá esté equivocado y con más partidas compruebe que no es así, pero el regusto incontrolable que me dejó en la boca va a ser difícil de eliminar. Ni siquiera la cerveza pudo con aquello... Aunque en serio lo probaría de nuevo por equipos, para ver si se compensa el azar con dos jugadores y en consecuencia el juego gana en calidad.
11) CARSON CITY:
En el pasado puente de Mayo, nuestro amigo Cartesius tuvo la amabilidad de invitarnos a su casa una tarde para echar un rato juntos los cuatro, momento que aprovechamos para probar estos dos últimos juegos a instancias mías. Este primero constituía una de esas grandes expectativas lúdicas, potenciada hasta el delirio por culpa de los comentarios reiterativos y extenuantes del hombre detrás de The Black Meeple, que tanto habla de él en su blog. A mí siempre me han gustado los juegos de colocación de trabajadores y siempre he sentido curiosidad por las novedosas mecánicas que estos diseños puedan ofrecer, y en este caso concreto el rollo de los "duelos" me intrigaba bastante. He de decir que en esta partida decidimos no usar los dados y empleamos en su lugar la variante que usa las losetas predefinidas para introducir el elemento aleatorio necesario en los duelos. Por ese motivo quizá, al ver las malísimas losetas que me habían tocado en el reparto aleatorio inicial, y al comprobar cómo perdía miserablemente los primeros duelos y no era capaz de hacer gran cosa, empecé a cagarme en el juego. Además, me equivoqué enormemente en al menos dos ocasiones, dejando escapar oportunidades jugosas de hacer buenos puntos, y todo ello contribuyó a que me quedara el último con diferencia. Más adelante mi suerte con las losetas que iba robando mejoró lo suficiente, de suerte que al final por caprichos del destino conseguí hacer tal cantidad de dinero y acumular tantas pistolas y trabajadores que en tan sólo una ronda (la cuarta y última) conseguí amasar tal cantidad de puntos de victoria que atravesé casi sin darme cuenta tres cuartas partes del tablero de puntuación, ganando por goleada de la manera más ruin e inesperada por mí mismo (yo en todo momento luchaba por no ser el último, tan sólo).
Durante estos momentos iniciales de incertidumbre y sufrimiento, asumí descarada e inevitablemente el rol de víctima, hasta el punto de que empecé a odiar el juego y no entender lo bien valorado que está por tantas personas. Cuando vi cómo remontaba de manera harto exitosa mejoró notablemente mi experiencia de juego, pero aún así no sé si además mejoró mi valoración del mismo, porque no estoy seguro de qué cantidad de azar influyó en el desarrollo de los acontecimientos. Quizá en una repetición pueda comprobarlo. Aunque pienso usar los dados, eso lo tengo claro. Que piensen los dados, que para eso están...
12) LUNA:
El último juego en casa de Cartesius fue este Feld tan poco reconocido y sobre el que tan mínimamente se ha escrito/comentado. Yo mismo cometí la imperdonable imprudencia de lanzarlo en una Mathtrade, tras haber probado Trajan y Borgoña y haberme gustado tan poco ambos (me asusté y pensé que Feld había perdido el talento, a raíz de estos dos juegos, que son además del mismo año), y sin haberlo desprecintado siquiera. Resulta ser, sin embargo, un juego bastante fresco, sencillo de reglas, agradable de jugar y muy escalable. Creo que no ha tenido tanta repercusión por quizá no ser tan sesudo como los otros o por el tema tan infantil y alternativo que tiene (que a mí me gusta bastante, no obstante). A pesar de ser una especie de típico pick up and deliver, en el que realizas una acción en tu turno y todo va encaminado a obtener los típicos puntos de victoria, tiene una atmósfera relajada de juego y una curva de aprendizaje tan suave que lo convierte en asequible para un mayor público y en menos seco y solitario (bajo mi punto de vista, claro). Me recordó un poco a Carolus Magnus, por lo de las islas y los personajes moviéndose por ellas y la generación de puntos de victoria por mayorías (y como me gusta tanto este juego de Colovini, ha ganado enteros de cara a la impresión que me ha causado). Recomendable, por tanto, rejugable, escalable, y muy muy entretenido. No habría que olvidarse de él tan fácilmente. Ahora me arrepiento bastante de haberlo cambiado sin ni siquiera haberlo probado antes (inconvenientes de la impulsividad, se ve).
El último juego en casa de Cartesius fue este Feld tan poco reconocido y sobre el que tan mínimamente se ha escrito/comentado. Yo mismo cometí la imperdonable imprudencia de lanzarlo en una Mathtrade, tras haber probado Trajan y Borgoña y haberme gustado tan poco ambos (me asusté y pensé que Feld había perdido el talento, a raíz de estos dos juegos, que son además del mismo año), y sin haberlo desprecintado siquiera. Resulta ser, sin embargo, un juego bastante fresco, sencillo de reglas, agradable de jugar y muy escalable. Creo que no ha tenido tanta repercusión por quizá no ser tan sesudo como los otros o por el tema tan infantil y alternativo que tiene (que a mí me gusta bastante, no obstante). A pesar de ser una especie de típico pick up and deliver, en el que realizas una acción en tu turno y todo va encaminado a obtener los típicos puntos de victoria, tiene una atmósfera relajada de juego y una curva de aprendizaje tan suave que lo convierte en asequible para un mayor público y en menos seco y solitario (bajo mi punto de vista, claro). Me recordó un poco a Carolus Magnus, por lo de las islas y los personajes moviéndose por ellas y la generación de puntos de victoria por mayorías (y como me gusta tanto este juego de Colovini, ha ganado enteros de cara a la impresión que me ha causado). Recomendable, por tanto, rejugable, escalable, y muy muy entretenido. No habría que olvidarse de él tan fácilmente. Ahora me arrepiento bastante de haberlo cambiado sin ni siquiera haberlo probado antes (inconvenientes de la impulsividad, se ve).
Y hasta aquí el relato de los estrenos previos a ese esperanzador evento llamado CLBSK 2013. A ver qué me enseñan y a cuánta gente interesante y sana conozco esta vez.
¿2 horas y media el 3012? La puta...
ResponderEliminar¿El Iliad jugásteis a 2? Nosotros lo probamos a 4 y nos moló, porque si ibas cargado de mierda no podías ganar pero chanchullabas para ayudar a tu compañero de equipo.
Y el Eminent Domain... con lo antirefrito que eres yo no sé como te gustó xD Ojo, que a mí tambinén me pareció un juego apañado y entretenido :)
Un saludo colega!
Sí, tío el 2013 se retrasó mucho, pero fue por ser un estreno y porque además nos tomábamos nuestro tiempo. Se nos hizo un pelín pesao.
EliminarEL Iliad fue a 3; es que el que hacía la foto era yo, y por eso no podía salir en la misma, ¿sabes? Jeje
El Eminent Domain confirma lo que Gixmo me echa en cara en cuanto tiene oportunidad: que mi gusto está atrofiado. Razón no le falta, jeje.
De aquí sólo conozco el Piko Piko, el Carson y el Luna.
ResponderEliminarAl Luna justamente ayer le echamos una partida (no de estreno). Y yo, sin ser muy de Feld, tengo que decir que es un gran juego. Aunque con el peor tema que he visto en mi vida. Un tema que echa patrás.
Del Carson decirte que si empezaste con muy malas losetas, empezarías con bastantes más dienrito... Y el juego tiene algo de azar, sí. Pero es muy divertido y tiene opciones de darle a los sesos.
Ya nos explicarás tus CLBSK
Un abrazo!
A mí sin embargo el Luna me pareció entrañable por el tema que tiene. Donde todo el mundo ve algo infantil y extraño, yo veo frescura y novedad (por fin un juego sin trigo, piedra y medievo de los cojones).
EliminarEn el Carson lo que se me olvidó decir es que las losetas de después fueron mucho mucho mejores y que en parte por eso me fue mejor. Lo tengo que jugar de nuevo para comprobar si el azar es determinante o no.
Un abrazo ;)
De lo que hemos probado:
ResponderEliminarEl piko piko es eso... el piko piko. Lo conocimos porque lo prestaban en un bar de córdoba para jugar, y ahí es donde debe estar, en bares para tomar con cerveza. Majo, pero eso, majo.
Luego el Eminant Domain... a mi no me moló mucho la verdad. Sí, tiene cositas combinadas de otros, pero yo no me conseguí meter en ningún momento en el juego. Sería el momento o lo que fuera, pero me dejó frío cual témpano.
Y que sepas que leyéndote pareces un quejica! XD (que luego no eres en la realidad)
Sí, es un rol que asumo que al principio me resultaba divertido pero que cada vez me gusta menos al leerme posteriormente. Prometo corregirme poco a poco y no ser tan looser.
EliminarUn abrazo, y a ver si nos volvemos a ver y me enseñas ese Corunea ;)
Pues sí que la primavera ha dado de sí con los estrenos :) ¡Y aún queda más de un mes para el verano! Algunos de los juegos que comentas en ambas entradas tenía ganas de tener una opinión rápida. ¡Un saludo!
ResponderEliminarTodo es gracias a que en Madrid estoy jugando más de lo que me esperaba y el barbecho afortunadamente se acabó. Por cierto que tenemos que quedar un día y echar unas partidas, ¿no? La próxima vez que suba te llamo ;)
EliminarHola, feo!! :)
ResponderEliminarFarko, ¿cómo que Seldonita parece un quejica y luego no lo es? ¡¡Es un quejica!!! XD
Carson City: tus losetas no eran taaaaaan malas ni mucho menos. Lo único malo fue que no te toco ningún 5... menudo drama!!!! :P Admito que tu remontada tan exagerada me sorprendió pero también es verdad que Robopilingui y yo nos zurramos más entre los últimos turnos y supongo que sacarías tajada de ello. Lo que menos me convence de este juego es que creo que hay roles mucho mejores que el resto: el Sheriff y el Villano ése. Pero aun así, me gusta.
Luna: de mis Felds preferidos con diferencia (después de EeAdD) y mucho más cerebral de lo que parece.
El Eminet Domain lo probé ayer domingo en las CLSBK y me gustó mucho!! En efecto, un gran refrito pero me entretuvo, y es que los DBG me encantan!! ^^
Un abrazo y nos vemos pronto! ;P
Aprovecho para pedirte perdón por los lloros y los pataleos en el Carson City, que no reflejé convenientemente en la minireseña. Debe ser que me tomo demasiado en serio las partidas jejej (cuando en otras ocasiones, en cambio, me relajo hasta la exageración y no me importa nada lo que pase en la mesa). Osea que sí, que admito la quejiquez :(
EliminarNos vemos en los madriles, caballero ;)
Por cierto, veo en la foto que está colocado el meeple blanco del cherife, cuando en la mesa está el cherif por el lado rojo. El cherif luser...
ResponderEliminarCartesius: lo de unos roles mejor que otros está claro. En este juego, como en tantos otros, es tremendísimamente importante saber pasar para poder elegir el rol que necesitas...
También es importante que te toquen losetas buenas jejeje. No, es broma. El juego está chulo y es estratégico a saco. Por el momento no me lo compro, pero ya tengo ganas de repetir. Me lo enseñas cuando visite BCN de nuevo, ¿vale? Bueno, si me dejan entrar cuando vaya, que no sé yo si no habrá un muro cuando nos acerquemos jejeje...
EliminarY ahora que me fijo, el meeple blanco está en la casilla de las pistolas compartiendo espacio con un meeple amarillo.
ResponderEliminarOtro error de reglas:
El meeple blanco no puede forzar un duelo, por lo que no pudo colocarse ahí después del amarillo.
O bien el meeple amarillo se colocó ahí después del cherif (meeple blanco). EL meeple blanco no puede ser desafiado en duelo.
Vamos, que lo jugásteis mal!!!!
Jugamos con la variante del sheriff proque la la normal me parece demasiado poderosa.
EliminarY en efecto, el meeple amarillo se colocó después lo que es compatible con la variante del sheriff, no?
¿Hicimos algo mal entonces?
¿Se nota que es el juego preferido del señor ficha negra?
EliminarHola de nuevo
EliminarSi jugásteis el lado rojo del sheriff no podíais colocar el meeple blanco. El muñequito blanquito sólo va por el lado amarillo.
La habilidad del sheriff por el lado rojo es que te dan tres puntos por cada duelo que pierda: Es la estrategia del sheriff luser, como le llamamos en casa.
Si llevas ventaja en el último turno, pones tus meeples en las casillas más jugosas. O las ganas o pierdes el duelo y te llevas 3 puntos... EL problema es que tú no puedes iniciar ningún duelo.
Y lo de jugar con nosotros cuando vengas... pregúntale a Israel de Discutir jugando cómo fue nuestra partida en ZL. Duró 57 minutos a 4 jugadores y pilló lo que no está escrito. Juró que nunca más jugaba con nosotros...
A ver si te vemos pronto por aquí.
un abrazo a ti y a Cartesius
Ja, ja
Por supuesto q el Carson con dados! es como tiene más salsa. Jugarlo con losetas es más aburrido.
ResponderEliminarA Luna es el Feld q más ganas le tengo. Estoy convencido hace tiempo (por lo q he leído sobre él) q me encantará.
Y del Condottiere, con lo q te gusta... prueba el Ivanhoe! q ya te lo he dicho otras veces, pero es q es el mismo tipo de juego pero con más chicha aún. Una maravilla.
Saludos!
Qué raro que recomiendes un Knizia, bellaco jajaja. Pues sí, lo probaré si puedo.
EliminarEl Luna te va a gustar, ya verás. Es de nivel medio-bajo, y de temática infantiloide, lo que a ti te gusta... Que no, que es broma ;)
Nos vemos, Un abrazo.
Muy buenas:
ResponderEliminar3012: ¿al final no lo cambiaste en la mathtrade? ¡Pues tráelo un día que lo pruebe, que la curiosidad me mata!
Piko Piko: aunque a mí me gusta más el Sushizock, este está muy bien para esos ratillos tontos. Tiene un fallo, y es que las partidas se suelen prolongar más de lo debido y a veces se hace largo. Ese fallo lo corrige el otro, que es un Piko Piko 2.0.
Eminent Domain: opino como tú. Es un refrito. De original no tiene nada, pero nada de nada, y sin embargo me gusta mucho. Y sí, el tamaño de la caja es de juzgado de guardia.
Carson City: hombre, este está muy bien. Yo he jugado con dados y con losetas, y me gusta más el tema de las losetas. Además no está tan desequilibrado: si no recuerdo mal, cuanto mayor sea la puntuación de las losetas, menor es la cantidad de dinero con la que empiezas la partida, de manera que algo compensado sí está. Opino.
Iliad: pues aunque odio a muerte el Condottiere, este sí que me gusta. Soy muy malo en los juegos de faroleo, pero me gusta bastante, y a este incluso he ganado alguna partida.
Luna: opino igual también. Me encanta Luna por los mismos motivos que comentas. Y la estética también me gusta mucho.
Y respecto al que debería ser el tema central de estos comentarios, iniciado por Farko: sí, Seldonita es un quejica. Lo queremos a pesar de eso (o debido a eso, no sé), pero lo es. (Va sin mala intención, oiga.)
El 3012 si quieres te lo vendo y luego nos lo enseñas tú (vaya a ser que al probarlo previamente vomites encima del tablero, jeje). Vale, me lo llevo a la próxima Pablokedada (Is coming!!).
EliminarDebo deciros que estoy haciendo verdaderos progresos respecto del quejiquismo. Antes de que me conociérais era mucho peor (jejeje). La próxima vez que me veáis me habré dibujado previamente en la cara con rotulador rojo una sonrisa gorda a lo Jocker y nadie se dará cuenta de mis lloros y escupitajos de rabia y pensará que el Brass es el juego de mi vida, ya veréis...
Un abrazo a todos.
Buenas sesiones Seldonita. No conocía tu blog y me está gustando mucho.
ResponderEliminarTengo ganas de probar el Carson City y el Luna. No sabeís la suerte que teneis de vivir en una ciudad con afición. Yo aquí soy el único que compra juegos y muchas veces casi tengo que rogar para que me jueguen :-(
Te entendemos!!!
EliminarPara eso, échate novia jugona y ya tienes alguien con quien jugar de vez en cuando. Y a crear tu la afición, poquito a poco (te diría que se puede, pero nosotros llevamos tiempo y aún nos cuesta. Hay algunos jugones, pero escondidos!)
Yo tampoco conocía tu blog, SGuerrero. ¡Vaya reseñacas que te curras! Mis breves anotaciones quedan como clones imperfectos a su lado jeje.
EliminarNo te creas que en Córdoba somos muchos los que quedamos para jugar. Nos vamos apañando, pero hay otros sitios mucho más concurridos (Málaga, sin ir más lejos; yo creo que estos chicos de Lex Ludi no son apenas conscientes de la suerte que tienen de tener tantos compañeros tan buena gente).
¿En qué ciudad estáis?
Un saludo ;)