miércoles, 29 de agosto de 2012

Minireseñas veraniegas (IV): II Pablokedada

En la segunda ocasión que tuvimos de pasar el fin de semana con Pablo Qw, nos llevamos el bañador para remojarnos en la muy ocupada playa de Torremolinos. Más tarde, repetimos experiencia lúdica-gastronómica, echando de menos a Gudix y su esposa, que no pudieron venir esta vez. En su lugar, Lethan hizo un macroesfuerzo y nos enseñó muchos juegos nuevos (alguno incluso mío, que no me había dado tiempo de preparar y que se atrevió a empollarse una mañana, antes de que los vagos cordobeses nos despertáramos). No fuimos en esta Pablokedada a la sede, pero Juan nos visitó el sábado y pudimos echar alguna partida con él.

Lo que jugamos y las impresiones que causaron fueron:


Este se lo pedí directamente a Lethan, pues llevo con él en la estantería año y medio largo, y no he logrado meterle mano aún. Gracias a él pudimos comprobar cómo era el juego. Habia leído muy buenas cosas del mismo, sobretodo que era MUY temático. Durante el transcurso de la partida hicimos algunos chistes debido a la abstracción extrema de algunas de sus mecánicas. Pero el juego es bueno. Del tipo: tienes una serie de puntos de acción y has de gastarlos tras llevar a cabo un movimiento sobre el tablero modular (y tus acciones pueden generar que salgan losetas de terreno que has de colocar). Se trata de un gestor de recursos curioso, no sé si muy original a estas alturas (cuando se publicó fijo que sí lo eran), no muy largo y lo bastante sesudo como para generar un A/P que puede llegar a ser brutal si la gente se para mucho en su turno. Creo que en general gustó... pero sin entusiasmar en exceso. Es de esas pequeñas joyas que gusta conservar para enseñar en las Jornadas o encuentros, como cosa curiosa. En mi caso no sé si aguantará muchas partidas. Quiza salga de mis estanterías. Pero no porque no sea bueno.



Segundo juego que nos enseñó Lethan, un Knizia de los buenos, sencillo de reglas, con puteo, algo de azar (no determinante), y curiosete. A mí no me entusiasmó, pero es que últimamente muy pocos juegos lo hacen (estoy maldito...). Pero a los demás les gustó bastante, así que supongo que será recomendable. Para echar el rato sin romperse mucho la cabeza.



Un filler de tablero, divertido, muy sencillo, casi tontuno, para echar el rato. Me recordó un poco al Igel Ärgern de Doris & Frank, por ser también un mueve-animalitos en carrera para ganar puntos por llegar al final cuando quieres que lleguen. Tampoco me entusiasmó, pero entretenido lo fue.



Uno de los dos juegos fuertes de la quedada, también explicado por Lethan. Yo ya lo había jugado en la última Bibliokedada (qué pena por cierto, que este año no pueda ser...), y me había gustado bastante. Lo malo en mi caso es que debido a mi vagancia extrema, a pesar de tenerlo en la estantería desde hace casi dos años no he logrado sacárselo a mis compis de Córdoba por tener tantas páginas de reglas. Espero que ahora que me lo han enseñado dos veces me sepa desenvolver con una rápida lectura de las porciones más necesarias. En resumen, es un cooperativo puro la mar de divertido porque todos han de ponerse de acuerdo para elaborar una lista de acciones en consecutivas y coordinadas que al final de un tiempo fijo de misión se desencadenarán irremediablemente, en el orden predefinido en las negociaciones. La diversión explotará en el momento de comprobar horrorizados que muchas de las órdenes decididas son erróneas o están ejecutadas con el timing inadecuado. Ello convierte el juego en un difícil ejercicio de coordinación digno de reto. Aunque en esta partida comprobé que si se juegan las misiones secuencialmente y en orden de dificultad se suele ganar con facilidad, y eso desanima un poco. Cuando lo estrene en casa voy a probar a meternos en las misiones más difíciles de primeras, a ver qué pasa jajajaja.



5) TRIAS:
Un juego que llevaba deseando estrenar desde que me llegó hace tres o cuatro Mathtrades de la BSK. Decían de él por ahí que era una pequeña joya con mecánicas de mayorías, y a pesar de sus escasas reglas no hubo oportunidad de sacarlo (siempre parece más adecuado sacar un juego más tocho y además menos desconocido). Por fin tuve la oportunidad y se lo enseñé a los presentes. Y, como suele pasar últimamente cuando saco un juego raro, a mí me encantó y a los demás no les gustó nada de nada... Con situaciones así me dan reales ganas de no comprar juegos y depender de lo que me enseñen, pero si hiciera eso probablemente abandonaría la afición... En tu turno, juegas una carta que te permite mover un hexágono de tierra y hacer que derive (un trozo de la antigua Pangea) y además puedes gastar cuatro puntos de acción para hacer diversas cosas: menear dinosaurios, mover más trozos de tierra, hacer que nazcan más dinos, etc. El objetivo es ocupar el máximo número de zonas con tus dinos, y con el mayor número posible, para ganar puntos cuando se lleven a efecto los contajes correspondientes. En definitiva: una pequeña joya como prometían, pero que tiene un público muy limitado. Habrá que vivir con eso...



Este juego lo llevé yo (sabiendo que seríamos probablemente 5 jugadores, aunque al final lo jugamos 4), pero se lo leyó Lethan por la mañana (y con una sola lectura pudimos meterle mano, he ahí una diferencia abismal conmigo, porque yo hubiera necesitado tres tardes para prepararlo). Se trata de un original (creo yo) juego de mayorías en el que se selecciona simultáneamente una carta de acción, se descubre, y se paga tantas fichas de poder (moneda de cambio aquí) como veces se haya repetido la carta en concreto en la elección simultánea. Después se llevan a cabo las acciones elegidas, en orden de turno. Con ello se van colocando fichas en el tablero, las cuales dan puntos en las fases de contaje de mayorías, en función de una serie de parámetros. Lo que tiene de original es esta elección simultánea, porque resulta divertido ver que con sólo 5 acciones posibles diferentes, con frecuencia se repiten en la misma ronda varias veces la misma (todo el mundo parece querer lo mismo en el mismo momento). A mí me resultó divertido, y todo el mundo a su vez parecía disfrutar de la partida. Pero resulta que tiene un final con un inesperado efecto Kingmaker que, aunque a mí no me entusiasma, no lo encuentro un gran fallo. Algunos de los presentes (entre ellos Lethan) pensaron que era un gran error de diseño que restaba muchos puntos a la valoración global del juego. Me recordó un poco al plufff final del Mahattan Project, aunque en este juego no veo este tipo de final ni tan abrupto ni tan jodido, viendo además que hay muchos juegos que terminan así (sobretodo los de mayorías). Lo malo es que el que es primer jugador en la última ronda tiene pocas posibilidades de hacer muchos puntos al final del juego, porque los que van detrás pueden cambiar fácilemente lo que ha hecho. Pero (y corregidme si me equivoco, por favor) ¿no es este un problema (o más bien un axioma) de los juegos de mayorías en general? ¿Tan diferente es este efecto en este juego al que se produce en las decenas de juegos de mayorías consagrados que hay? Eso sí, la producción es horrenda, digna de un país sin tecnología moderna. Una estafa en ese sentido, al menos para lo que me costó...



7) ALCATRAZ: THE SCAPEGOAT:
Este juego lo pillé gracias a uno de los numerosísimos pedidos que organizan los malagueños de Lex Ludi Malacitana (maldito sea el día en que me registré en su foro, jeje), justo cuando ni se oía hablar de él. Conseguimos estrenarlo en esta quedada, a cuatro, y por fin entendí lo del puteo y mal rollo que destilaban sus mecánicas. A grandes rasgos, los cuatro jugadores comparten penurias en una penitenciaría y deben organizarse para elaborar un plan de escape que ineludiblemente incluye el uso de uno de los cuatro como cabeza de turco. El que termina eligiéndose como tal, tiene alguna ventaja respecto de los demás, pero obtiene menos recompensas cuando el grupo como un todo logra uno de los objetivos del plan de fuga (la ventaja consiste en disponer de al menos una acción más que desarrollar en su turno). El juego está diseñado, pues, para que, en la mayoría de las partidas, si se logra escapar lo hagan tres de los participantes y se quede atrás uno de ellos, que la mayoría de las veces será el cabeza de turco de la última ronda (aunque no necesariamente). A mí me resultó divertido y cachondo, con cierta originalidad en eso de putear a uno (lo que podría generar vil ensañamiento si, conscientemente o no, se elige siempre al mismo para desempeñar esa penosa función). A los demás pareció no entusiasmarles lo más mínimo. La verdad es que la tarde estaba cargada y no estaban teniendo mucho éxito algunos de los juegos que presenté...



8) ARKADIA:
Este juego nos lo enseñó Lethan y creo que gustó a todos bastante. Yo le tenía ganas porque los pocos juegos que he probado de Rüdiger Dorn me han gustado. Pero el parecido visual con el modo puzzle del Príncipes de Florencia y sus mecánicas mil veces vistas, de euro solitario multijugador, hizo que me fuera desanimando a medida que transcurría la partida. El juego es bueno (supongo), pero a mí me gustó bastante poco. La saturación euro en mí es abrumadora y a la vez preocupante... (aunque sigo preguntándome cómo no me canso de jugar a joyas como San Marco, Troyes o Le Havre, a pesar de ser euros puros, y sí me ocurre con otros juegos más nuevos, que me provocan profundos bostezos de hastío ante esas supuestas mecánicas novedosas y perfectamente engranadas; ¿me estaré hartando de refritos? Algún día haré una entrada sobre eso). Cada uno a lo suyo, y el que lo haga mejor (condenado al onanismo, claro), gana. Qué divertido...



9) POPULAR FRONT:
En los juegos últimamente me está pasando como me pasa de siempre en el cine: soy demasiado exigente. Y no sólo eso, sino que no me conformo con que una de estas manifestaciones artísticas modernas me entretenga. Para entretenerme ya tengo un comic, la conversación, disfrutar de la comida, navegar y curiosear por internet, jugar a la PS3, etc. Cuando veo una peli o juego una partida, mi máxima aspiración y deseo es que ambos sean buenos. Como nunca es muy objetivo determinar si una manifestación artística lo es, yo siempre uso un argumento personal para definir si algo es bueno o no, y es en los juegos donde creo que mejor se ve (el cine, bajo mi punto de vista, es demasiado personal y poco sujeto a generalizaciones, aunque seguro que me equivoco). En ocasiones, un juego gusta a unos sí y a otros no tanto, y quizá a ninguno apasiona. Pero si un juego provoca que todos alrededor de la mesa griten, se amenacen, se acojonen, se recochineen, etc, es que sin duda ese juego es bueno. Más allá de que guste o no, funciona para muchos y genera una dinámica de grupo entretenida y apasionada. Bueno, pues según mi opinión, esto es lo que pasa casi siempre que se saca el Popular Front. Y lo de casi lo digo por Alucard, que lo definió algo así como lo peor que había jugado en su vida; vamos, lo que más le había hecho sufrir en este mundillo de vicio, cartas y cubitos. Que cada uno saque sus conclusiones al probarlo (si tiene la suerte).



10) HANABI:
Hacía tiempo que no lo jugaba y lo sacamos de nuevo aquí. Todos lo habían probado previamente y por ello funcionó muy bien, como siempre.



11) LIFEBOATS:
Esta basura infecta la propuse yo, porque quería darle una última oportunidad antes de desmontarlo (pues sí, lo tenía en P&P). En él, un sistema de votaciones perpetuo y maldito obliga a los jugadores a putearse mutuamente sin descanso, sin manera de evitarlo, con objeto de ser los únicos en llegar a la isla desierta y ganar puntos por ello. Reconozco que puede llegar a ser divertido con grupos de 5-6 personas dispuestas a fastidiarse caóticamente. A mí me confirmó su falta de idoneidad para mis grupos de juego. Ahora duerme el sueño de los justos...


12) MEDIEVAL MASTERY:
Este jueguito de dados, cartas y control de áreas lo jugamos una de las noches, enseñado por Lethan. La verdad es que me hizo bastante gracia, sobretodo ahora que estoy embarcándome sin frenos en el pantanoso mundo de los juegos de aventura. En él vamos conquistando territorios hexagonales en un tablero modular predefinido, usando para ello conjuros y objetos contenidos en las cartas, y realizando combates con cartas que se van robando de un mazo personal aunque igual para todos. Un juego curiosete y entretenido, que cumple su función a la perfección. Me alegro de haberlo jugado.





Y esto es lo que dio de sí la II Pablokedada, de la cual hace ya un tiempecito y que esperamos tenga digna sucesión en las periódicas ediciones que nuestro anfitrión tenga a bien llevar a cabo este otoño-invierno.

¡Ve pensando ya una fecha para la siguiente, Pablo!

11 comentarios:

  1. Que pechá de cosas jugamos... aunque yo me quedo con la cena que nos pegamos la primera noche! Que hartura, madre ;D

    Sobre los juegos, el Popular Front lo tengo y me viene una expansión de camino desde USA, vía el anfitrión de las Pabloquedadas xD

    El Olympus a mí me gustó y lo jugaría otra vez, lo que pasa que al final se te queda cara de gilipollas (sobre todo si eres el jugador inicial xD) Pero el sistema de jugar las cartas y pringar según lo que hayan jugado los demás me pareció muy divertido.

    El Trias no, no, no. Por ese no paso. Qué coñazo! ;P

    Y el Medieval Mastery... pensaba que no había gustado mucho, porque la partida se alargó y se hizo un pelín pesada. Me alegro de que te gustase, que a mí últimamente es de los que más me han gustado.

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    1. Pues al final no le pedí a Pablo la expansión del Popular Front (o se la pedí y a ambos se nos olvidó) y me quedo sin ella. Ya te pediré que me escanees las carticas una vez que lo hayas probado y que me confirmes que merece la pena, jejejje. Aunque creo que el juego tal y como está no necesita nada de nada...

      Un saludo.

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    2. Lo que añade son cartas distintas para cada mazo. Ya veremos si está bien o no...

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  2. Pintan muy bueno el Space Alert y el Arkadia, a ver si tengo opción de probarlo.

    El alcatraz me ha parecido muy perro, para odiarlo xD. El bote salvavidas lo probé hace poco y yo lo quemaba directamente, que juego mas malo.

    Deseando repetir una pabloquedada!!!

    Un saludo

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    1. A ver si a la próxima te vienes y no es muy tarde, que ahora juego bastante bastante poco y me tengo muchas reglas estudiadas...

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  3. Qué pedazo de sesión!

    Al Lost Valley, Trias, y Medieval Mastery, le tengo bastantes ganas (sobretodo al 3º).
    El Rheinlander es, sencillamente, GRANDIOSO! (hace 2 horillas estaba precisamente jugándolo). A día de hoy mi 2º juego de mesa favorito!
    El Water Lily, otra grandeza, y tb me gusta mucho el Arkadia. Otra joyita de juego. Y por cierto qué cuco queda desplegado en mesa!
    Un saludo!

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    1. El Lost Valley te gustará si hasta ahora te han gustado los juegos que gastan puntos de acción y tal. Puede recordar en eso a los juegos de Kramer vagamente (Tikal, etc). El Trias te gustará si te gustan los juegos de mayorías puros (si no, puede que lo odies como Lethan).

      En las próximas Pablokedadas espero verte, coño, que alguna vez tenemos que compartir mesa, ¿no?

      Un abrazo ;)

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  4. Os cunde mucho, la verdad.
    De los que comentas, me ha llamado el Olympus. A ver si puedo probarlo.
    El Trias los tengo en P&P desde hace años sin estrenarlo, y la verdad es que tengo ganas, pero siempre hay algo por delante, o estoy vago.

    El Arkadia, a pesar de ser bastante solitario como dices, es un juego que me gusta mucho, pero siempre para más de dos, y a ser posible 4.

    Y el Popular Front, uno de esos juegos extraños desde el momento de abrir la caja, tanto por componentes como por sistemas, pero que jugado a 4, o mejor a 6, te lo pasas pipa, siempre que la gente no se pique en exceso, claro.

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    1. El Trias deberías probarlo. Es un juego especial y curiosete. Pero te tiene que gustar mucho las mayorías. Ya que lo tienes, pruébalo a 3 si puedes y me comentas qué te pareció.

      Un saludo.

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  5. Vaya pechá de juegos, tengo curiosidad por el popular front si el tema está pegado y tiene trasfondo histórico tiene muy buena pinta.

    He probado de la lista el hanabi, Waterlilly que me parece un juego graciosisimo.

    El trias me ha recordado al Evo por lo que cuentas, nose si tendrá mucha similitud.

    Un saludo!

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    1. Hola.

      Yo creo que el Popular Front tiene bastante tema, más allá de sus mecánicas, quizá algo abstractas. Al menos para mí, lo de tener que atacar ciudades, y pertenecer al bando republicano, es un asunto bastante temático.

      El Trias tiene los mismos Dinomeeples que el Evo, pero es otro rollo: es un mayorías puro, mientras que el Evo es un juego de subastas, confrontación y supervivencia, siendo las mayorías las menor de sus idiosincracias.

      Un saludo ;)

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